Según encuestas, las diferencias son mínimas e imposibilitan cualquier pronóstico; los dos partidos principales están técnicamente empatados
Tras 36 días de una campaña relámpago, alrededor de unos 20 millones de canadienses acudirán este lunes a las urnas para elegir a los miembros del Parlamento en unas elecciones convocadas anticipadamente por el primer ministro Justin Trudeau, cuya reelección es incierta al estar codo a codo en los sondeos con su rival conservador.
Según las últimas encuestas, las diferencias son mínimas e imposibilitan cualquier pronóstico: los dos partidos principales están técnicamente empatados, cada uno con alrededor de 32% de intención de voto, por delante del candidato de izquierda del Nuevo Partido Democrático (NDP), que ronda el 20%, reportó la cadena de noticias local CBC.
Al igual que en 2019, el país parece encaminarse hacia la formación de un nuevo Gobierno en minoría si ninguno de los partidos puede lograr 170 de los 338 escaños en la Cámara de los Comunes. Esto significa que no tendrá el apoyo estable de una mayoría de los legisladores, sino que deberá negociar los votos para cada proyecto de ley o iniciativa.
A mediados de agosto, cuando Trudeau anunció el adelanto de los comicios en medio de la cuarta ola de la pandemia de coronavirus, el escenario que describían las encuestas era otro.
El premier contaba con cinco puntos porcentuales de ventaja sobre los conservadores y, por eso, apostó por aprovechar su gestión de la crisis sanitaria y el éxito de la campaña de vacunación para obtener una mayoría que le permitiera iniciar un tercer mandato sin depender del apoyo de la oposición para aprobar cada ley.
Pero sólo unas semanas después, esa parece ser una posibilidad cada vez más lejana ya que ahora, según los sondeos, su formación necesitará al menos 15 escaños para poder obtener la mayoría parlamentaria.
Si bien el premier, de 49 años, aún es el candidato con mayor imagen positiva del país – 25% frente a un 20% del conservador Erin O’Toole-, está lejos del alto nivel de aprobación de 2015, según consignó la agencia de noticias AFP.
En este contexto, poco más de 27 millones de canadienses están convocados a participar de estas elecciones en 338 circunscripciones, de los cuales unos 5,8 millones ya votaron por adelantado y unos 1,2 millones solicitaron hacerlo por correo, según informó Elecciones Canadá, el organismo responsable de organizar los comicios. Como sucedió en el vecino Estados Unidos, estos votos por adelantado se dispararon con la pandemia.
En las anteriores legislativas de 2019, 4,9 millones de personas votaron por adelantado y sólo 50.000 lo hicieron por vía postal.
Dado este aumento, el director de Elecciones Canadá, Stephane Perrault, ya adelantó que el nombre del ganador no se conocerá al menos hasta el día siguiente de los comicios, es decir el martes, cuando todos los votos por correo se cuenten y se compruebe el escrutinio de todas las boletas recibidas antes de la fecha límite. Sin embargo, adelantó que el escrutinio definitivo podría tomar entre dos y cinco días, un dato que solo se volvería relevante si el margen de diferencia en muchos distritos es muy pequeño.
La jornada electoral de mañana estará marcada no solo por el aparente empate técnico pronosticado por las encuestas, sino también por la pandemia de Covid-19 que llevó a las autoridades electorales a elaborar un protocolo sanitario particular.
Postas sanitarias serán instalados en las entradas y salidas de los centros de votación, donde también habrán marcadores de distancia física en el suelo y lápices de un solo uso para minimizar el contacto en las mesas de votación. Además, en las mesas sólo habrá una autoridad electoral separada por una mampara de plexiglás y el uso de barbijo será obligatorio.
Pese a todas estas medidas, expertos temen que muchos canadienses no acudan a las urnas por temor al contagio, lo que podría incidir en la participación, que en 2019 fue de alrededor del 67% del padrón.