Desde el rubro denuncian "discriminación" y advirtieron que retomarán la actividad con nuevos protocolos.
Los gastronómicos rosarinos son uno de los sectores más perjudicados por las restricciones establecidas por el gobierno provincial para evitar el aumento de los contagios de coronavirus en Santa Fe. Este viernes se cumplirá un mes de restricciones parciales y totales en el rubro, sin embargo abrirán desde este sábado con protocolos.
Desde la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario (Ahegar) plantean la apertura de los locales gastronómicos el sábado con un refuerzo de las medidas de precaución que se venía manejando desde el 28 de agosto. “Se volvería a trabajar con 50% de la capacidad y afuera con la distancia de 1 metro de una mesa a otra, el cambio que se habla es pasar de mesas de 6 a 4 comensales por mesa”, explicó Felipe Torres, integrante de Paseo Pellegrini.
La propuesta continúa con las mismas reglas, pedir datos personales de cada mesa, uso obligatorio de tapa bocas, distancia en cada mesa, capacidad del 50%, reserva previa y mesas de 4 personas. “Consideramos que no somos fuentes de contagio, nos dimos cuenta que en nuestros espacios hay distanciamiento y cuidados. No hay manera de contagio, todos trabajamos con máscaras, guantes y sanitizando toda la vajilla”, relató a Punto Biz Gustavo Tacchini, de la cervecería Antares.
Tras cumplir 14 días este último fin de semana se esperaba la apertura, sin embargo desde el rubro afirmaron que se perdió mucha mercadería por la tardanza en la comunicación de la noticia. “En gastronomía se requieren preparativos y la semana pasada nos preparamos y nos sorprendimos 24 hs antes que no podíamos abrir, por eso lo que pedimos es que la decisión se tome y comunique lo antes posible, para organizarnos y abrir las puertas”, afirmó Torres.
Por otro lado, Tacchini argumentó: “Entendemos la situación, no estamos exentos, creemos que esta imposibilidad después de un largo período de no trabajar no la podemos sortear más”.
En cuanto la posibilidad de habilitar al sector a trabajar primero sólo con mesas al aire libre como ocurre en Ciudad de Buenos Aires, esa alternativa parece haber quedado descartada ya que que en el rubro entienden que no todos estarían en igualdad de condiciones dado que son muchos los locales que no cuentan con este tipo de espacios.