Tao es un golden retriever que en 2019 quedó ciego, por eso su dueña decidió incorporar a Oko, un cachorro que hace las veces de lazarillo
Muchas veces solemos ver cómo un perro lazarillo acompaña a una persona ciega o con daño visual. Y, en contrario, es muy difícil encontrar cuando un can ayuda a otro que sufre disminución en su visión. Pero Tao es uno de ellos que necesita asistencia.
Es un golden retriever que recibe el apoyo de un cachorro, que de a poco se convierte en su compañero de vida.
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Con 12 años, y en 2019, Tao perdió la visión tras ser diagnosticado con glaucoma y por eso su dueña Melanie buscó alguien que lo lleve de aquí para allá.
Y encontró a Oko, con tan solo ocho semanas se hizo cargo del andar de Tao. Y desde que permanecen juntos el vínculo creado es sin igual.
A través de su cuenta de Instagram personal, se puede seguir el día a día de Tao y Oko. Ya casi de 18 mil usuarios conocen la historia de estos dos perros y amigos