CLG dialogó con algunos de los jóvenes voluntarios y todos coincidieron en que el intercambio cultural es lo mejor que les deja esta experiencia
Cuatrocientos voluntarios son los encargados de hacer funcionar el Logos Hope y los que permiten que pueda recibir a miles de personas en cada puerto al que llegan. Ellos provienen de más de 60 países y cada uno llega con su diferente cultura.
- Nota relacionada: El Logos Hope no es sólo libros, sino una experiencia cultural
CLG dialogó con algunos de los jóvenes y todos coincidieron en que el intercambio cultural es lo mejor que les deja esta experiencia. Conocer otras costumbres, idiomas y personas de todas partes del mundo le da un condimento extra a su iniciativa.