La situación económica del club debe ser expuesta por los dirigentes de Central para brindarle datos concretos a los socios
Por Enrique Genovar
“El club es de los socios”. Esta es una vieja frase que está trillada, pero que no pierde vigencia. Es que los socios son los verdaderos dueños de los clubes y son los que eligen a otros para que lo gestionen durante un cierto período. Los dirigentes, que son elegidos democráticamente cada cuatro años, son los responsables de dirigir los destinos de la institución. Y dentro de sus obligaciones está la de informar de manera fehaciente, cada cierto tiempo, a todos los demás socios lo que pasa.
Llegó la etapa en que los actuales dirigentes se deben sincerar. Son ellos los que deben armar una comunicación fidedigna, con datos concretos, donde expliquen los por qué de la situación y cuál es el plan para el futuro.
La comunicación, y más en este tiempo donde las asambleas, están aplazadas es fundamental. Un mal o inexistente mensaje al socio puede hacerle un daño feroz al club incluso a los propios dirigentes. La comisión directiva auriazul debe sincerarse e informar la verdadera situación que hoy tiene Central.
Desde hace un tiempo las informaciones sobre la realidad económica del club son negativas. Cheques rechazados, deudas, jugadores que se han ido o se pueden ir por no hacerle frente a obligaciones contraídas con anterioridad con sus clubes de origen, etc. Por estos motivos es momento de sincerarse. Tal vez el momento indicado sea cuando se cierre el mercado de pases, pero la comisión directiva debe informar fehacientemente cómo es la realidad económica que atraviesa al club.
No hay dudas de que la suspensión del fútbol ha reducido los ingresos de manera extraordinaria y que la cotización de los jugadores ha disminuido; por esto las formas en que los clubes del exterior adquieren futbolistas ha variado. Un ejemplo de ello fue lo que sucedió con Jeremías Ledesma: por el arquero solamente hubo una oferta y por un préstamo. Esta es la forma que se repite a nivel mundial en este raro libro de pases: contratar a préstamo y obligarse a adquirir todo o parte de los derechos económicos siempre sujeto a una condición.
Este sinceramiento que debe hacer la comisión no sólo será bienvenido por los asociados, sino que les permitirá a los directivos gestionar con otra tranquilidad. Hoy, en tiempo de pandemia y con la cantidad de medios que se pueden utilizar para brindar información, el sinceramiento por parte de la comisión es necesario.