Política y Economía

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Lifschitz, Stolbizer y Alfonsín y un nuevo guiño a Lavagna


El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la titular del GEN, Margarita Stolbizer, y el dirigente radical Ricardo Alfonsín volvieron a reunirse este jueves para avanzar en el armado de un frente progresista, con la idea de que el ex ministro Roberto Lavagna lidere ese espacio en caso de que el economista finalmente oficialice su intención de competir en las elecciones presidenciales de octubre.

«Creo que Lavagna podría ser uno de los mejores candidatos para encarnar este acuerdo programático al que deberíamos arribar para luego conformar un nuevo frente», aceptó esta noche Alfonsín, luego del encuentro. Sin embargo, el ex diputado nacional advirtió que la Convención Nacional de la UCR será la que determine la estrategia electoral del partido y, en ese contexto, pronosticó que la mayoría de la dirigencia aprobará la constitución de un nuevo frente.

El socialismo y el GEN comparten la idea de materializar un armado progresista que dispute en octubre contra el kirchnerismo y cuentan con el guiño de un sector del radicalismo disgustado con el rol de la UCR en la coalición de gobierno, aglutinado detrás de Alfonsín, Federico Storani y Juan Manuel Casella.

Todos ellos se reunieron este jueves en las oficinas del partido de Stolbizer en el barrio porteño de Congreso, en un encuentro al que también asistieron el diputado nacional Alejandro Echegaray (UCR) el legislador porteño Sergio Abrevaya (GEN) y los dirigentes Alicia Ciciliani (Partido Socialista) y y Rubén Grenada (GEN).

«Seguimos creyendo que es necesario un nuevo frente que no excluya a nadie y que formule un programa distinto al que llevó adelante el PRO y al que existió hasta el 2015 con el gobierno anterior», declaró Alfonsín, para quien Lavagna «despierta gran confianza en el conjunto de los argentinos».

Días atrás la mesa nacional del GEN se reunió con Lavagna con el objetivo de avanzar hacia la construcción de una alianza «amplia» y con la convicción de que «existe un espacio que debe ser ocupado por una nueva fuerza política con vocación mayoritaria».

De hecho, desde fines del año pasado, Alfonsín, Stolbizer y Lifschitz vienen reuniéndose periódicamente para darle forma a lo que denominaron una «Alternativa Progresista Federal», que pueda «ganar elecciones y conducir el país», a partir del 10 de diciembre de este año, explicaron.

La semana pasada Casella pidió «libertad de acción» en el partido de cara a las elecciones nacionales y no descartó la posibilidad de que un sector de la UCR «abandone Cambiemos para apoyar a Lavagna después de los comicios de Córdoba». Opinó que «el radicalismo tiene una situación ambigua» porque «integra una coalición de la que no participa en las decisiones» y, en ese contexto, un grupo de dirigentes quiere «encontrar la forma de ofrecerle al país una alternativa distinta».

Con todo, el radicalismo definirá su estrategia electoral en la Convención Nacional, prevista para fines de mayo.