Claudio Tapia, presidente de la AFA, y Mariano Elizondo, titular de la Superliga del Fútbol Argentino (SAF), confirmaron la vuelta a las canchas del público visitante tras el Mundial de Rusia, pero la medida no cuenta con el sostén de los grandes del fútbol argentino y algunos de los clubes más convocantes del interior.
Desde junio de 2013, después de los episodios de violencia en el partido entre Estudiantes de La Plata – Lanús, que dejaron un hincha del «granate» muerto y otro gravemente herido tras un enfrentamiento con la policía, el fútbol argentino no tiene simpatizantes visitantes.
Ahora, la AFA, la Dirección de Seguridad en Espectáculos Deportivos y la Superliga están decididos cortar con esa prohibición cuando se cumplan cinco años, pero los clubes grandes de Capital Federal y algunos del Interior no están convencidos de sumarse a la medida.
«Soy positivo y optimista de que después del Mundial de Rusia volverá el público visitante. Y para ello la Superliga presentó el nuevo Programa de Retorno de Visitantes a los estadios», aseguró Elizondo en las últimas horas.
La medida tiene como objetivo generar más asistencias en los estadios en los que se exhibe menor concurrencia.
El Plan será para todos los no socios de los equipos locales y para los visitantes, el cual evitará la venta de entradas para los que tengan prohibición de ingreso a los estadios.
Asimismo, el Programa de Retorno de los visitantes no será recíproco, ya que un club podrá otorgarle a otro la cantidad de entradas que quieran o les sean solicitadas, pero eso no conlleva la obligación de que luego el otro tiene que replicarlo en la cantidad de localidades.
La decisión de los organismos de seguridad no cuenta con el visto bueno de la dirigencia de River Plate y Boca Juniors, quienes desde hace tiempo hicieron pública la falta de capacidad en sus estadios y que, ante dicha situación, prefieren priorizar la comodidad de sus socios.
«Ningún club ha dicho que sí o que no al trabajo que estamos haciendo. La medida es para llenar los estadios, para que vaya más gente a los estadios. Lo de River y Boca es un caso donde habitualmente se ve bastante lleno el estadio. Definirán después los locales si quieren o no en cada fecha hinchas visitantes y cuando el local defina eso, la seguridad va a validar o no ese partido; será un paso posterior», manifestó Elizondo.
Otros que se perfilan para ir en el mismo carril son San Lorenzo y los vecinos de Avellaneda, Independiente y Racing Club.
En el interior también se empezaron a levantar algunas voces en desacuerdo con la medida, ya que, Newell’s, Central; los cordobeses Talleres y Belgrano, y Atlético Tucumán, colman sus canchas cada vez que juegan como locales.
Los que se verán muy beneficiados son los clubes que en los últimos dos años utilizaron para recaudar la venta de entradas para hinchas «neutrales» cuando enfrentaban a Boca, River o algún rival de mucha convocatoria que llevaba una buena campaña.
Las entidades locales y los organismos de seguridad definirán y aplicarán el plan para la venta de los boletos en cada fecha, que comenzaría «dos semanas antes de cada partido y cerrará 72 horas antes del inicio del juego”, explicaron Tapia y Elizondo.
Las entradas serán vendidas «a través de un sistema unificado y de manera electrónica» y no se harán cargo los clubes locales del expendio de los boletos.
Para ingresar a ver los partidos, además del ticket nominativo adquirido, se necesitará el DNI y el “Pasaporte del Hincha” (al cual cada hincha deberá empadronarse).
El Plan comenzará con el ingreso de parciales visitantes en Primera División y paulatinamente se incorporarán las otras categorías del ascenso.