Política y Economía

Las proyecciones de los especialistas: qué pasará con la inflación y el dólar este año


Los datos surgen de una encuesta realizada por el Banco Central a 42 economistas y consultores entre los días 26 y 30 de noviembre

A pesar de que no se esperan nuevos sobresaltos con el dólar, la inflación parece no encontrar su techo. Los especialistas aseguran que el camino que comenzó en agosto pasado de tendencia alcista se mantendrá.

El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central para conocer las previsiones en base a las que realizan sus negocios los agentes económicos locales recogió proyecciones de 42 economistas y consultores entre los días 26 y 30 de noviembre.

El portal La Nación informó que la consulta mostró que el promedio de los encuestados volvió a recalcular en el último mes sus pronósticos de inflación para arriba. Pero, esta vez, especialmente los de corto plazo.

Estiman que este año cerrará con una inflación que se ubicará entre el 36,4% y 36,7%, según se considere el promedio de las proyecciones realizadas por los 10 consultores que se mostraron más fiables en sus pronósticos o el promedio general, respectivamente.

El BCRA destacó que esas previsiones, de cumplirse, significarían una inflación general entre 17,4 y 17,1 puntos inferior a la del 53,8% que se registrara en 2019.

El dato más inquietante es que las nuevas proyecciones son a la vez mayores en 1,3 o 0,9 puntos respecto del pronóstico que tenían hasta hace un mes. Esto se debe en parte a un reajuste estadísticos.

Por primera vez desde que desembarcó la pandemia, los encuestados se habían quedado cortos con sus estimaciones del IPC para octubre: esperaban hace un mes una inflación general del 3,2% y fueron sorprendidos por la del 3,8% que finalmente reportara el Indec. Esto los obligó a trasladar hacia adelante lo que habían calculado de menos.

Pero el fenómeno va más allá, porque elevaron en del 48,9% al 50% sus pronósticos de inflación para 2021 y, a la vez, ajustaron levemente al alza algunas de sus estimaciones para los próximos meses.

Calculan, por caso, que la inflación de noviembre habría sido de entre 3,5% y 3,6% (según se considere el top 10 o el promedio general), algo que muestra un recálculo al alza de entre 0,2 y 0,1% respecto del mes anterior y mantienen sin cambios en 4% la previsión para diciembre (el top 10 la elevó del 3,7% al 3,9%), la de enero en 4,1% (según el promedio), aunque los encuestados habitualmente más fiables que lo bajan al 3,8% (la redujeron 0,2%).

La proyección de inflación promedio también fue corregida al alza, del 3,7% al 3,8% para febrero (aunque el top 10 la espera en 4,1% para ese mes) y del 3,9% a entre el 4% y 4,2% para marzo, con alzas del 0,1% al 0,3%, que vuelven a ser más importantes entre los pronosticadores que fueron más asertivos.

El pronóstico se completa con una estimación del 3,5% al 3,6% para abril, que se mantienen sin cambios o sube 0,1% según las respuestas que se consideren y una primera estimación de un IPC que variaría entre 3,1 y 3,3% en mayo.

De este modo, se ratifica que los analistas de mercado están convencidos de que la inflación que se ahorró en 2020, vía congelamientos tarifarios y acuerdos de precios y por el impacto que el recorte en los ingresos tuvo en la demanda, se comenzó a pagar en los últimos meses y seguirá pagando al menos hasta el primer cuatrimestre del 2021.

Hay que recordar que, según los anuncios oficiales, para entonces la inflación recuperará un motor que la alimentó fuerte años en 2016 y 2107: el impacto derrame de los ajustes tarifarios, dado que ya se anticipó que el congelamiento actual caducará en marzo.

Con el rebote de actividad volvería la puja distributiva

Las estimaciones consideran que la economía, al ensayar una recuperación, daría lugar al regreso de una puja distributiva, tras los fuertes ajustes que sufrieron los salarios en los últimos años y también en el actual.

No en vano quienes participan del REM adecuaron a un rango que va del 10,9% al 11% su estimación de caída que tendría la economía en el presente año (la recortaron entre 0,7% y 0,8% respecto al REM previo).

Lo hicieron básicamente a tras revisar al alza en hasta 2,7% sus estimaciones para ya concluido el tercer trimestre. Ahora esperan que haya llegado al 13,2% un rebote que calculaban en el 10,5% hasta hace un mes.

Sin embargo, en adelante mantienen una previsión de desaceleración en la recomposición de la actividad, que la llevaría a crecer apenas 2,8% en el cuarto trimestre de 2020 (-0,1% con respecto a lo que esperaban en octubre) y se mantendría mediocre en el primer trimestre de 2021, cuando la mejora no llegaría a ser de 1 punto (0,9%, una estimación 0,3 puntos menor a la expectativa de la encuesta previa).

El rebote de la actividad se sostendría en adelante, permitiendo un crecimiento del PBI del 4,8% para 2021 (+0,3 p.p. respecto a lo previsto en el relevamiento anterior), aunque perdería fuerza en 2022, cuando solo llegaría al 2,5% (sin cambios respecto de la última encuesta).

En cuanto al tipo de cambio nominal mayorista, la proyección es que el dólar cierre el año en $83 y que se ubique en $126,45 a fines del año 2021, valores que suponen una devaluación nominal del pesos del 38,6% durante el presente año y del 52,3% para el que sigue.