Por Belén Corvalán
“Nuestra secretaria funciona directamente ligada a la atención, el cuidado y la salud de todos nuestros compañeros”, declara Fabián Vieyra, en diálogo con Con la Gente, respecto a su labor como Sub Secretario de la Secretaria de Servicios Sociales del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, y presidente de MUTUALyF
La institución orientada a brindar servicios sociales MUTUALyF actúa como una prestadora de la obra social de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza, según cuenta Vieyra. “Actuamos prácticamente como una obra social, no como una mutual, que brinda servicios de salud, o sea, como una prepaga”, puntualiza.
“Fue una decisión muy importante de nuestra organización la de involucrarnos de esta manera en la administración, para el cuidado de todos nuestros compañeros, porque significaba una responsabilidad muy importante”, expresa respecto a los desafíos que implica diariamente hacer funcionar una institución dedicada a brindar servicios de salud. Y agrega: “Sobre todo sabiendo las complicaciones que ha tenido la actividad desde la creación de las obras sociales”.
Actualmente la obra social reconoce el 60% de los medicamentos de catorce patologías distintas. “Lo que estamos obligados a reconocer el 70, lo reconocemos al 100% como por ejemplo en el caso de la hipertensión”, señala.
Sin embargo, el titular enfatiza que las políticas que atraviesan el contexto nacional entorpecen la promoción de la salud a todos los sectores sociales. “Se llevan adelante distintas políticas sin tener el cuidado de lograr que la promoción de la salud llegue a toda la población, sobre todo a la gente de más bajos recursos”, indica.
En tal sentido, remarca: “Lamentablemente en esta política de ajuste que está llevando adelante el Gobierno Nacional, el presupuesto aprobado para salud por el Congreso de la Nación, en octubre del 2015, tuvo una sub ejecución del 45%, o sea se gastó el 55% del presupuesto”. E indica: “Hoy la coyuntura hace que tengamos relegados alguno s proyectos porque estamos más dedicados en mantener el sistema activo. No tenemos marco de referencia de lo que cuesta hoy una práctica, tenemos que estar día a día viendo de qué manera podemos articular políticas para que nuestros afiliados sigan teniendo el mismo acceso a la salud”.
“De lo que sí estamos seguros es que el compañero que entra a un sistema de salud o sanatorio, sabemos que va a salir con la práctica que le tengan que hacer, y que no va a tener ni un costo para el compañero”, concluye.