El acuerdo alcanzado entre la Unión Obrero Metalúrgica y la fábrica de cosechadoras Vassalli que, según el gremio, frenó alrededor de 150 despidos y convirtió otros 50 en retiros voluntarios, es una muestra de lo que desde la UOM señalan como un escenario “más que complicado” para la industria metalúrgica de la región.
Lo que sucedió en la histórica empresa de la localidad de Firmat, con una negociación que se arrastró por largos meses cargados de la angustia de sus trabajadores, no escapa a una realidad compleja para una industria que supo vivir un reverdecer hace algunos años atrás, pero que ahora ve los efectos de la quita de subsidios a los servicios y la apertura de las importaciones.
“Vemos un panorama más que complicado”, aseguró Pablo Cerra, abogado de la UOM, en diálogo con el programa Ya Fue de Sí 98.9. El dirigente gremial explicó que la situación responde a “los mismos factores de hace dos años, con el agravante de que no se fueron solucionando sino incrementando”. Y dio como por ejemplo “la tarifa energética”. “No sólo aumentó en 2016 sino que volvió a aumentar en 2017 y ahora vuelve a aumentar en 2018”, indicó.
Lo que preocupa al gremio es que “las espaldas de las industrias se van achicando día tras día”, según ilustró Cerra. El gremialista lamenta que desde la UOM advirtieron el horizonte complejo que se le venía a la industria metalúrgica y no se pudo evitar. “Lo dijimos en enero de 2016 cuando vimos cómo venía el tema y lamentablemente tuvimos razón, esperamos no tener razón en 2018 porque significaría que nos equivocamos y las cosas empezaron a mejorar”, apuntó.
Además, Cerra hizo hincapié en la situación de los trabajadores del sector en medio de la inflación, los tarifazos y la recomposición salarial. “Los compañeros que están trabajando están con un poder adquisitivo extremadamente bajo con la inflación que se viene y con los aumentos de sueldo que no siguen la inflación”, señaló.
Fuente: Rosario Plus