El Instituto Gamaleya realizará pruebas para determinar si la estabilidad y composición de las mismas es la indicada
El laboratorio argentino Richmond ya fabricó 21.000 dosis de la vacuna Sputnik V en territorio nacional. Las mismas están en Rusia para ser testeadas por científicos del Instituto Gamaleya.
La asesora presidencial Cecilia Nicolini explicó a Radio 10, desde Rusia, los pasos a seguir desde ahora para la fabricación de la Sputnik V en el país. «No se mandan las 21 mil dosis, sino que se manda una muestra. Se producen tres lotes consecutivos para poder certificar el proceso de producción, que es muy importante, y de esos lotes se sacan muestras del componente uno y del componente dos, y se envían ya congeladas», reveló.
«En Gamaleya tienen que estar entre dos y tres semanas para analizar la estabilidad y la composición de la vacuna, hacer diferentes ensayos; a partir de ahí podemos ver si realmente pasan el control de calidad que se requiere, y poder seguir con los siguientes pasos», detalló. Y señaló: «Esperamos que en los próximos meses podamos ver los resultados, es un camino largo».
Nicolini remarcó que si las dosis nacionales no superan el primer control de calidad «no significa que sea un fracaso». «De no pasar, porque es un producto biológico que tiene diferentes pasos, hay que ser prudentes. No significa que esté mal, sino que muchas veces es un proceso que hay que repetirlo para poder alcanzar la calidad y ajustar el proceso productivo al máximo», indicó.
Todo el proceso forma parte de un entendimiento que se firmó el 25 de febrero entre el Fondo Ruso de Investigación y el laboratorio argentino. Rusia ha estado ampliando las capacidades de producción de su vacuna y trasladándola al exterior.
Las dosis producidas en Argentina se llamarán Sputnik V.I.D.A., por el acrónimo Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino. Estas dosis podrán ser exportadas a otros países de América Central y América Latina.