Ciudad

Gastronómicos rechazan la restricción nocturna: «El problema está en otro lado»


El titular del Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore, cuestionó la medida que restringe la circulación de vehículos particulares a partir de las 20.30. La misma sería anunciada hoy por el gobierno provincial

El gobierno provincial anunciará este miércoles nuevas restricciones para el territorio santafesino, con el fin de frenar la segunda ola de los contagios de coronavirus que pone en jaque al sistema de salud. Según se supo, el gobernador Omar Perotti dispondrá la restricción de la circulación de vehículos particulares a partir de las 20.30. Los bares seguirán abiertos hasta las 23, pero habrá que llegar a pie o en transporte público. La medida fue muy criticada por los sectores gastronómicos.

El titular del Paseo Pellegrini, Alejandro Pastore, expresó esta mañana que «hasta el momento son rumores, pero tenemos una preocupación fuerte porque sentimos que es una medida que afecta principalmente a nuestro sector cuando el crecimiento de los contagios tiene que ver con otro tipo de actividades, como las fiestas clandestinas y los encuentros sociales».

Alejandro Pastore.

La decisión del gobierno provincial se tomó en la noche del martes en el marco de una reunión con los intendentes y jefes comunales y entrará en vigencia a las cero del viernes. La medida copia la que ya se había llevado adelante en el pico de la primera ola de contagios de coronavirus, durante el año pasado.

«Esto ya pasó en octubre, la situación fue anómala. La gastronomía queda circunscripta a quien vive cerca de un bar. Es un muy difícil que alguien desde un barrio se desplace en colectivo», cuestionó Pastore. Y agregó: «Queda claro el impacto que van a tener. Esperemos que también quede de manifiesto cuál va a ser la compensación que se le de al sector. Entre hotelería y gastronomía perdimos 4.500 puestos de trabajo en los seis departamentos del sur de Santa Fe en el último año, y a nivel país alrededor de 150 mil empleos».

El empresario gastronómico afirmó que en los bares y restaurantes «los protocolos se cumplen, el relevamiento que hacen tanto el municipio como la provincia son positivos, por eso decimos que el problema está en otro lado». «Estamos abiertos al diálogo de manera permanente y entendemos que hay una pretensión de bajar la circulación, pero este tipo de medidas no tienen la profundidad ni claridad necesaria para tener el efecto final deseado», concluyó Pastore.