CLG dialogó con Claudio Manibesa, presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viajes, quien dio detalles del preocupante presente del sector
Por: Santiago Ceron
Los efectos económicos de la pandemia del coronavirus fueron prácticamente instantáneos. En pocos días, la mayoría de las actividades de cientos de países se vieron paralizadas y a algunas les llevará un largo tiempo poder reactivarse. Ese es el caso del turismo y, puntualmente, las agencias de viaje.
Desde que el covid-19 empezó a expandirse por el mundo, la actividad turística fue la primera en frenarse: vuelos cancelados, aeropuertos vacíos y fronteras cerradas. Por razones obvias, la cuarentena eliminó cualquier tipo de posibilidad de circulación recreativa, ya sea dentro o fuera del país. Pero, además, los especialistas advierten que las actividades turísticas serán una de las últimas en ser permitidas.
Esta situación puso en un estado crítico a un sector que en Argentina ya venía siendo golpeado por el complejo presente económico: las agencias de turismo. CLG dialogó Claudio Manibesa, presidente de la Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav), quien expresó una profunda preocupación por la realidad del sector.
«Fuimos los primeros en caer y seguramente seremos los últimos en levantarnos. Está claro que el turismo no es algo de primera necesidad y, ante momentos críticos con respecto a la economía y la salud, evidentemente quedaremos relegados al último eslabón de la cadena», comenzó.
«La situación es complicadísima, lamentablemente no nos terminamos de acostumbrar a los nuevos inconvenientes que van surgiendo desde que empezó esta cuarentena. Fueron muchas cuestiones que fueron perjudicando al sector, como el cierre de aeropuertos o subsidios que no llegan en tiempo y forma», agregó.
Además, Manibesa solicitó una mejor presencia del Estado en el sector que representa: «Entendemos que los tres niveles del gobierno tienen que atacar un montón de puntos en diferentes sectores, obviamente la salud es prioridad. Sabemos que el gobierno muchas veces tiene todas las intenciones, pero la ayuda para nuestras necesidades no llegan en la forma que pretendemos».
Por otro lado, explicó que desde su asociación tomaron medidas: «Desde Arav se ha avanzado mucho en algunas cuestiones que de alguna forma podrían estabilizar al sector, como es el caso de darle prioridad al turismo para la asistencia nacional del 50% de los salarios. La realidad es que esto no es un problema nacional, sino mundial».
Sin embargo, la situación es crítica: «Asociamos a aproximadamente 200 agencias de Rosario y la zona de influencia, y una gran mayoría están prácticamente al borde del abismo. El panorama es cada vez más oscuro. Si bien es cierto que los vuelos se podrían empezar a restablecer a partir de septiembre, son muchos meses que tenemos que transitar con una facturación que desde marzo viene siendo cero». De todas maneras, descartó cierres en las últimas semanas: «Desde Arav no tenemos información de que haya cerrado alguna agencia».
«Es muy difícil hacer futurología, quizás mañana sale la vacuna y en un mes todo esto queda en el olvido. La realidad es que si esto se sigue postergando creemos que en el verano la situación empezará a mejorar un poco, pero es todo muy incierto», aventuró.
Con respecto a la posibilidad de que haya algún desarrollo de la actividad, indicó: «Los especialistas dicen que primero se va a reactivar el turismo interno. Es probable que los destinos turísticos dentro de Argentina sean los primeros que se empiecen a recuperar, pero hay que ver como queda todo esto. Por ejemplo, con el Aeropuerto tenemos una excelente conectividad con todo el país, pero no sabemos si se van a mantener la misma cantidad de frecuencias, los mismos vuelos, incluso las mismas compañías».