Así lo anunció este lunes la coordinadora del área de Ética de la Investigación, Ana Palmero, al participar del reporte diario que emite el Ministerio de Salud
La Dirección Nacional de Investigación en Salud puso en marcha un observatorio para acelerar y coordinar las acciones científicas relacionadas con el coronavirus y, además, para monitorear y fortalecer los recaudos éticos de ese trabajo.
La iniciativa surge de una encuesta realizada en junio último a los responsables jurisdiccionales de los comités ética en investigación con el fin de procurar el seguimiento de «pautas operativas para la evaluación acelerada de investigaciones» sobre Covid-19.
Así lo anunció hoy la coordinadora del área de Ética de la Investigación, Ana Palmero, al participar del reporte diario que emite el Ministerio de Salud para dar cuenta de la situación epidemiológica en el país y las medidas adoptadas para la mitigación de la propagación del coronavirus.
«La investigación en salud es una parte fundamental de la respuesta a la pandemia. Necesitamos generar conocimientos rápidamente para mejorar el manejo de la enfermedad para la que no contamos con tratamientos ni vacunas que hayan demostrado ser seguras y eficaces», explicó Palmero.
En ese sentido, dijo que las investigaciones y su aceleración no tienen que darse «a expensas de la rigurosidad científica y del respeto a los derechos, los intereses y seguridad de los participantes».
El comité es parte de las estrategias de «fortalecimiento del sistema de evaluación de las investigaciones en las que participan personas, sus muestras biológicas o sus datos personales».
Así, el nuevo comité servirá «para compartir la información entre las jurisdicciones y las inquietudes que puedan surgir» en ellas.
«Se dificulta mucho la investigación dado que la evidencia científica es muy cambiante y lo que hoy era ético puede dejar de serlo», aclaró Palmero, al tiempo que llamó a los investigadores a «registrar sus trabajos» para evitar la duplicación de esfuerzos.
El observatorio cuenta con un listado de las investigaciones que han sido aprobadas y rechazadas por las jurisidicciones del país, más aquellas promocionadas por el Ministerio de Ciencia y los ensayos clínicos realizados por el Anmat.