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La Universidad Nacional de Rosario lanzó un Observatorio de Residuos Peligrosos


Brindará información verificada científicamente sobre los residuos peligrosos en todo el país con el objetivo de visibilizar la contaminación ambiental

Con la presencia del Rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci; la presidenta de la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales, Claudia Kalinec; y el presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental, Gustavo Solari, se firmó el convenio de creación del Observatorio de Residuos Peligrosos.

El organismo tendrá como objetivo realizar un informe bimestral con los datos aportados por las Cámaras, para crear un nuevo Índice de Generación Y Tratamiento (IGT) y contar con información pública ambiental verificada científicamente.

El Observatorio estará presidido por el actual Secretario de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Económicas, Laureano Sammartino y se nutrirá de un equipo interdisciplinario conformado por el Observatorio Ambiental, a cargo de Matías De Bueno; el Observatorio Económico y Social dirigido por German Tessmer y el área de Sustentabilidad de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, a cargo de Darío Novara.

“Esto es importante porque consolida todo el trabajo que nuestra Universidad viene haciendo en materia ambiental. Tomamos la decisión hace dos años de involucrarnos activamente en todo lo que tenga que ver con la agenda ambiental porque entendemos que es prioritaria y estratégica”, sostuvo Franco Bartolacci.

El Rector de la UNR afirmó que se empezaron a generar acciones, sumar voluntades y socializar el trabajo que muchos equipos de investigación venían haciendo, pero coordinado para que tenga más potencia y visibilidad hacia afuera y además empiece a tomar forma en dispositivos concretos.

“En este caso en particular, para poder analizar la disposición final de residuos peligrosos en una articulación con las cámaras del sector, algo que es clave porque nos permite avanzar con un análisis exhaustivo que produzca datos científicos que, a su vez, sirvan para generar políticas públicas en uno de los temas más preocupantes como es el de la disposición de residuos”, enfatizó.

Laureano Sammartino, que presidirá el organismo, afirmó que un estudio realizado por las cámaras el año pasado arrojó que sólo se procesan el 20% de los residuos peligrosos. “Es un tema muy preocupante y lo que busca este Observatorio es exponer claramente cuál es la situación en todo el territorio, un insumo importante para el desarrollo de políticas públicas en los distintos niveles del Estado”.

En este mismo sentido Claudia Kalinec expresó: “Queremos visibilizar el problema de la disposición informal de los residuos. Por la falta de información de números oficiales, decidimos desde las empresas empezar a aportar esta información”. La presidenta de la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales consideró fundamental la participación de las Universidades “para darle institucionalidad y seriedad al tema”.

“Encontramos en este acuerdo no sólo la posibilidad de difundir lo que hacemos, sino también la tranquilidad de que la Universidad, con su profesionalismo, haga un trabajo serio y se sepa cuál es la realidad de los residuos en Argentina”, resaltó Gustavo Solari.

El presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental comentó que el informe producido por las cámaras el año pasado puso de manifiesto que hay una gran cantidad de residuos que no reciben el tratamiento adecuado. “Cuando los resultados estén a la vista, creo que las autoridades tomarán conciencia del estado de situación y adoptarán las medidas necesarias para que se haga lo correcto en la disposición de residuos. Es un tema importante no sólo para nosotros sino también para las generaciones futuras”, afirmó.

Arbolar

En el marco del programa Arbolar UNR que pertenece al Observatorio Ambiental, las cámaras donaron 150 árboles para la UNR y 150 para la UBA. Este programa prevé dar en adopción árboles para colaborar con la preservación del ecosistema. “Esta es una nueva iniciativa de la Universidad Pública para seguir sumando acciones que promuevan un mayor cuidado de nuestro ambiente y la meta es llegar a un 1 millón de árboles en 2030”, dijo Matías De Bueno.

“La donación de los arboles entra en el programa de responsabilidad social y también nos parece que es la continuidad de nuestra tarea, la de concientizar sobre la recomposición del daño ambiental”, reflexionó Claudia Kalinek.