Tras seis horas de tensas discusiones, los 27 socios de Reino Unido en la Unión Europea acordaron en la madrugada del jueves concederle una prórroga del Brexit hasta el 31 de octubre, algo que la primera ministra británica, Theresa May, debe todavía aceptar.
«La UE a 27 se puso de acuerdo sobre una prórroga (…) Ahora me reuniré con la primera ministra Theresa May para el acuerdo del gobierno británico», tuiteó el jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk.
May, enfrentada a las reticencias del ala más euroescéptica de su partido conservador, había pedido una nueva prórroga, hasta el 30 de junio, para intentar alcanzar con la oposición laborista una mayoría en favor del acuerdo de divorcio. «Quiero que seamos capaces de marcharnos de manera ordenada y suave lo antes posible. Eso es por lo que voy a estar trabajando», aseguró la dirigente británica antes de defender durante una hora su solicitud ante unos 27 homólogos exasperados.
Aunque fuentes diplomáticas calificaron su discurso de «útil y sólido», la desconfianza de sus pares ante el caos político reinante en su país les hizo proponer una prórroga mayor, hasta el 31 de octubre, pero con matices.
Tras horas de discusiones, en las que el presidente francés, Emmanuel Macron, presionó por una prórroga menor, los 27 acordaron «revisar» los compromisos en su cumbre del 20 y 21 de junio, explicó una fuente europea.
El jefe del Consejo Europeo había propuesto una «prórroga flexible» de «no más de un año» para permitir a Reino Unido abandonar el bloque cuando ambas partes hayan ratificado el acuerdo de divorcio, incluso si esto se produce antes. Después de que el Parlamento británico rechazara en tres ocasiones el acuerdo de divorcio, los europeos se mostraban escépticos sobre la posibilidad de que May lograra aprobarlo para el 30 de junio y, a su vez, querían evitar más cumbres de urgencia.
La solución del 31 de octubre parece una opción intermedia, después de que muchos mandatarios abogaran por una prórroga hasta el 31 de diciembre, otros por un aplazamiento entre el 30 de junio y fines de año, y otros por octubre.
El día no es baladí. Los europeos fijan la nueva fecha del Brexit la víspera de que la próxima Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, asuma sus funciones tras las elecciones a la Eurocámara, del 23 al 26 de mayo.