El ex ministro de Economía Domingo Cavallo recomendó al gobierno «reconocer el carácter bimonetario» de Argentina, medida que consideró «crucial para el diseño de cualquier política de estabilización».
«Si el gobierno anticipa que reconocerá el carácter bimonetario de derecho de la economía argentina, cuando algún factor interno o externo induzca a la gente a trasladar sus ahorros de pesos a dólares, podrá mantener esos dólares depositados en el país», sostuvo el ex funcionario, en su blog.
En ese sentido, explicó que el Banco Central «ampliaría así su caja de herramientas monetarias, ya que controlaría la base monetaria en pesos y la base monetaria en dólares, dos sistemas de encajes legales y la posibilidad de determinar dos tasas de interés de intervención. Esto le permitiría controlar no sólo la expansión del crédito en pesos sino también la del crédito en dólares».
Según Cavallo, «el carácter bimonetario de la economía argentina es crucial para el diseño de cualquier política de estabilización y, sobretodo, para su sustentabilidad».
«Una evidencia de esta obsesión de los economistas del gobierno (y aparentemente de los del FMI) por la libre flotación limpia, la gran amplitud de la zona de no intervención y la falta de precisión de cómo podría intervenir el BCRA en caso de que el dólar se ubicara por arriba del techo, constituyen la mayor debilidad de la política monetaria actual del gobierno de Macri», agregó.
A su criterio, «dada la amplitud de la zona de no intervención, en este momento que el piso está en $ 37 y el techo en $ 48 pesos, un evento inesperado interno o externo que asuste a los depositantes en pesos, podría provocar una devaluación de más del 30% en pocos días».
Por ese motivo, recomendó «no temer a las intervenciones cambiarias, lo cual podría minimizar esta debilidad bajando significativamente el techo de la zona de no intervención y anunciando que intervendrá todo lo necesario en el caso que el precio del dólar se ubique por arriba de ese techo. Por supuesto, esto lo tienen que hacer con apoyo del Fondo Monetario Internacional».
«Esta sería una clara diferenciación con lo que seguramente será la propuesta económica de la oposición, sea inspirada por las ideas económicas de Kicillof o por las de Lavagna», añadió.