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Salud

La Provincia fortalece la atención en hospitales pediátricos públicos


El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Prevención y Promoción de la Salud, está fortaleciendo la atención en los hospitales pediátricos públicos, ante la alta demanda en enfermedades respiratorias, de acuerdo a lo esperado para la época del año.

Al respecto, la directora de Epidemiología, María Carolina Cudos, indicó que “se evidenció la circulación de virus respiratorios, como el sincicial respiratorio, adenovirus, parainfluenza, y no se detectó a la fecha circulación de virus influenza (virus de la gripe) en el territorio provincial».

“Las bajas temperaturas favorecen la aparición de enfermedades que afectan a las vías respiratorias y como consecuencia se incrementa la demanda de atención en los efectores de salud y número de hospitalizaciones”.

Asimismo, explicó que “desde el Ministerio realizamos un monitoreo para ir evaluando el desarrollo de este proceso y las necesidades de los servicios de salud, y que a pesar de este incremento en la consulta estamos dando respuesta con refuerzos en los recursos”, a modo de “ejemplo este fin de semana en los hospitales pediátricos el número de consultas estuvo en 250 a 280 en el hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia” de Santa Fe y de 300 en el hospital “Victor J. Vilela de Rosario”.

“Estas enfermedades nos afectan a todos sin distinción de edad, pero siempre los más vulnerables son los niños, en especial los menores de 6 meses, y la mayoría de estas enfermedades son causadas por virus. Este año en promedio estas enfermedades representan un 48 % del toral mientras que en 2017 correspondían a un 55%”, continuó.

También, confirmó que “este año, como en años anteriores, la enfermedad más frecuente es la bronquiolitis, se caracteriza por obstrucción de la pequeña vía aérea respiratoria, el pico se produce entre los 2 y 6 meses de edad. El perfil de internación es de niños pequeños que por su corta edad, inmadurez de sus defensas y desarrollo pulmonar requieren mayor atención”, sostuvo Cudos.

Del mismo modo, explicó que “el virus causante es el sincicial respiratorio (VRS) responsable del 20-40% de los casos, en este momento hasta el 60% en los hospitalizados son positivos para este virus, y esta enfermedad se transmite de una persona a otra a través del contacto con gotitas diminutas contaminadas u objetos que han entrado en contacto con ellas. Los síntomas generalmente aparecen de 4 a 6 días después de tener contacto con el virus”.

“Hasta hoy el tratamiento del VRS consiste en hidratación y oxigenación hasta que la enfermedad complete su ciclo. Los antibióticos no curan el VSR y los bebés y niños con una infección severa por este virus pueden requerir hospitalización para recibir oxígeno, aire humidificado y líquidos intravenosos. También es posible que se necesite un respirador (ventilador)”.

“Todavía no hay ninguna vacuna que prevenga la infección por el virus respiratorio sincicial, pero los científicos están trabajando arduamente para crear una. Sin embargo, hay un medicamento que puede ayudar a proteger algunos bebés, llamado palivizumab, que consiste en una serie de inyecciones mensuales durante la temporada de invierno a los bebés y niños pequeños que están en mayor riesgo de enfermarse gravemente por este virus (prematuros, con cardiopatías). En la provincia tenemos 281 prematuros, 28 con cardiopatías congénitas y 38 pacientes de Iapos que ya han recibido 3 dosis de esta medicación”, concluyó Cudos.

Cómo prevenir

Para prevenir la enfermedad se recomienda fortalecer la lactancia materna; tener el esquema de vacunación al día; y que los niños menores de 2 años reciban las vacunas BCG y anti-Hepatitis-B (al nacer), salk/ Sabin, pentavalente, antineumocócica 13 valente, rotavirus, meningococo, triple viral, anti Hepatitis-A, varicela y entre 6 meses y 2 años 2 dosis de vacuna antigripal.

Además, generar ambientes libres de tóxicos, evitar el humo de cigarrillo que disminuye el funcionamiento de las defensas del aparato respiratorio en los niños más pequeños y cuidar el aire interior de las viviendas evitando el humo de leña; ventilar las habitaciones; lavarse frecuentemente las manos al regresar luego del trabajo, escuela o salidas; evitar llevar los niños a ambientes cerrados con mucha gente, ya que en estos espacios se favorece el contagio de infecciones respiratorias; y consultar inmediatamente al médico o concurrir al centro de salud más cercano si el niño está enfermo, no dejar de amamantarlo y bajarle la fiebre.

Cuando un niño se enferma es el médico quien debe determinar el tipo de enfermedad, el tratamiento y las recomendaciones a seguir, se debe mantener permeable la vía aérea (aspiración de las secreciones, antes de alimentarlo si hay obstrucción nasal), se debe dormir o descansar en posición semincorporada / semisentado y la alimentación debe ser fraccionada (poco y a menudo).

Por último, si la respiración del bebé o niño se hace más rápida y aumenta la tos, si es ruidosa con silbidos (sibilancias) o hace pausas, si al respirar se le hunden las costillas, si tiene dificultad para alimentarse o para conciliar el sueño y si tiene la piel azulada o muy pálida, se debe actuar con urgencias y concurrir a un centro de salud más cercano.