Espectáculos

La primera edición de Gran Hermano Argentina cumple 20 años


Un 10 de marzo de 2001, Telefe estrenaba un reality presentado por Soledad Silveyra y Mariano Peluffo que cambiaría la historia de la televisión

Este 10 de marzo de 2021 se cumplen 20 años desde que Gran Hermano (GH) llegó a Argentina. Dos décadas transcurrieron desde que “la casa más famosa del país” le abrió sus puertas a doce participantes con el objeto de filmarlos y exponer su vida en la pantalla chica, durante las 24 horas de los 120 días que duraba la competencia. Con la conducción de Soledad Silveyra y un batallón de recursos, Telefe apostó a un formato que, al momento, resultaba casi desconocido en el país: el reality show.

Tamara Paganini, Gastón Trezeguet, Daniela Ballester, Santiago Almeyda, Fernando Navarro, Eleonora González, Martín Viaña, Verónica Zanzul, Natalia Fava, Gustavo Jodurcha, Alejandro Restuccia, Patricia Villamea, Lorena González y Marcelo Corazza ingresaron a un universo totalmente incierto, tanto para ellos como para los productores y la audiencia. Se trata de un mundo en el cual aún las redes sociales no habían llegado. Tampoco el corralito ni el adiós a la convertibilidad.

El “juego” consistía en exponer la convivencia de estas personas. La casa tenía cámaras detrás de los espejos y los concursantes debían desarrollar su vida dentro de una rutina algo especial. Además, cada uno de ellos y de ellas y se ocupaban de diferentes tareas todas las semanas. El “Gran Hermano” les imponía pruebas y los participantes tenían que cumplirlas. Según su resultado obtendrían un mayor o un menor presupuesto para realizar las compras y proveerse de alimentos.

La motivación de los doce jugadores era, en principio, el premio final: 200 mil pesos, que en épocas de convertibilidad se traducían en 200 mil dólares. En tanto, el camino para llegar a esa codiciada meta implicaba un sistema mixto de eliminación y permanencia.

En ese sentido, cabe recordar que sábado por medio, los concursantes debían “nominar” a dos compañeros o compañeras para que dejaran la casa. Una vez que se conocían los nominados era público el que decidía el desenlace, a través del voto telefónico. El efecto de la propuesta causó furor en la gente y el programa llegó a medir 36 puntos de rating.