El Partido de los Trabajadores de Brasil afirmó este martes que “van a tener que matar gente” si se pretende arrestar al ex presidente Lula da Silva, quien la próxima semana afrontará un juicio decisivo por corrupción que podría inhabilitar su candidatura para las elecciones presidenciales de octubre.
Gleisi Hoffmann, presidente de la formación izquierdista, lanzó una dura advertencia ocho días antes de la audiencia, pese a que la posibilidad de prisión inmediata ha sido descartada por los miembros del Tribunal Regional Federal 4, a cargo de la causa.
“Para arrestar a Lula, van a tener que arrestar a mucha gente. Pero, más que eso, van a tener que matar gente. Allí van a tener que matar“, lanzó la senadora, en entrevista con el portal Poder360.
Tras el revuelo generado por sus declaraciones, agregó en su Twitter que usó “una expresión para decir cuán amado es Lula por el pueblo brasileño”.
Militantes del PT, que gobernó Brasil por 13 años (2003-2016) hasta la destitución de Dilma Rousseff, han instalado cientos de comités populares en varias ciudades del país “en defensa de la democracia y del derecho de Lula a participar en la carrera electoral de este año”.
Las concentraciones tendrán continuidad hasta el próximo día 24, cuando un tribunal de segunda instancia decidirá si ratifica o no la condena a nueve años y medio de prisión que Lula recibió por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso relacionado con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras.
El juicio del día 24 se presenta como decisivo, ya que en caso de una ratificación o incluso de un aumento de la pena, la candidatura de Lula, que ha manifestado su intención de presentarse a los comicios de este año y además aparece como líder en todos los sondeos electorales, podría ser anulada.
Sin embargo, Hoffmann consideró que Lula igual podría ser candidato. “Esta condena no tiene nada que ver con la candidatura. La candidatura de Lula será decidida por la Justicia Electoral, en otra esfera. No hay nada que nos impida registrar a Lula como candidato”, opinó.
La octava sala del TRF4, que ha tramitado el recurso en un tiempo récord, será la encargada de analizar la sentencia emitida en julio del año pasado por el juez Sérgio Moro, de primera instancia, quien permitió a Lula responder en libertad.
Moro dio por comprobado entonces que la constructora OAS, implicada en la red corrupta, entregó al ex presidente un tríplex en el balneario paulista de Guarujá a cambio de ser favorecida en contratos con Petrobras.
Para el PT, Lula, de 72 años y con un total de siete causas abiertas con la Justicia, la mayoría relacionadas con el caso Petrobras, es su único candidato y lo seguirá siendo hasta agotar todos los recursos en la Justicia, según manifiestan sus dirigentes.
En este sentido, la formación proseguirá su campaña mediante reuniones de trabajo y actos públicos en las calles, como los que tendrán lugar los próximos martes y jueves en Río de Janeiro y San Pablo, respectivamente.
Para el día 24, coincidiendo con el juicio, que se celebrará en la ciudad de Porto Alegre, el partido ha convocado manifestaciones en las capitales de los 27 estados del gigante sudamericano.
En el caso de Porto Alegre, sede del TRF4, habrá un gran acto la noche anterior, seguido de una vigilia que se prolongará hasta el mismo día del juicio y que coincidirá, además, con protestas convocadas en contra de Lula.
Las opciones del PT de volver al Palacio de Planalto son reales, pues este aparece como líder destacado en las encuestas electorales publicadas hasta la fecha.
Una encuesta elaborada por la firma Datafolha otorgó el mes pasado a Lula el 34% de las preferencias en la primera vuelta y una victoria importante, con alrededor del 50% de los sufragios, en la segunda vuelta contra cualquiera de los posibles adversarios.
FUENTE: Infobae