El representante de los azules, el Capitán Marcelo Díaz, aseguró que la mesa de diálogo se encontraba en Ciudad Evita y que desde allí "se busca revertir la situación" que están viviendo
Desde hace varias horas la policía bonaerense propuso una manifestación permanente en reclamo salarial, lo que motivó a varias fuerzas del país a llevar adelante sus propias exigencias. El martes por la noche los uniformados rodearon la Quinta de Olivos y le llevaron sus exigencias a la puerta de la casa presidencial, lo que generó cruces de declaraciones en el arco político.
Algunas de las críticas a la marcha marcaron un accionar «insurrecto» de las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires para con el gobierno nacional. Ya que relacionaron el acto de rodear la Quinta presidencial con un atentado a la democracia.
Rápidamente, desde la Policía bonaerense salieron a negar esta idea y advirtieron que el epicentro del reclamo se desarrolla en la Verificación Policial Puente 12, comunmente llamado Puente 12, en Ciudad Evita, Provincia de Buenos Aires.
El representante de los azules, el Capitán Marcelo Díaz, aseguró que la mesa de diálogo se encontraba en el Puente 12 y que desde allí «se busca revertir la situación» que están viviendo. De igual forma desactivó la protesta que se desarrolla en la Quinta presidencial: «Nuestros compañeros que estaban en Olivos fueron invitados a entrar y tuvieron la amabilidad de decir que nosotros somos los representantes del reclamo».
«Nosotros queremos cuanto antes llegar a una mesa de dialogo», sostuvo el uniformado en dialogo con Jonatan Viale en A24.
En este sentido advirtió que no pretenden aceptar «personal sumariado», es decir policías que debido a la protesta sean llevados a procesos penales o echados de la fuerza. Asimismo contempló que la propuesta salarial «puede ser negociable», pero no aceptaran que tras la manifestación haya «personal sumariado», de ser así advirtió que la protesta continuará.
Díaz puntualizó que nunca fue un reclamo atravesado por la violencia y que «desde el primer momento estamos pidiendo hablar con autoridades del ministerio de Seguridad».
«Estamos pidiendo por favor que no se escuche», planteó tras afirmar que su reclamos es «totalmente justo».
Además del reclamo por los salarios, los policías exigen una mejora en su atención sanitaria. «Nuestra obra social es malísima, nuestro sueldo una vergüenza. Esto es sumamente necesario, porque es una vergüenza que nos paguen 40 pesos las horas extras», contempló.
El Capitán contó que los policías de la bonaerense trabajan 24 horas de corrido y que realizan horas extras ya que «el sueldo no les alcanza»: «El policía vive en la calle, no somos robots, somos personas que trabajamos y queremos que nos respeten. El ser humano no puede trabajar más de 24 horas seguidas».
Respecto a las afirmaciones que indicaron que la protesta policial, por el contexto de emergencia sanitaria que vive el país, tenía una tendencia a la sublevación, Díaz esgrimió que «da muchísima bronca» esos dichos porque «estamos pidiendo que destraben esta situación: Acá hay gente que quiere tener un salario digno y una obra social».
En otro orden, el uniformado se metió en la discusión de la inseguridad de la provincia de Buenos Aires y la definió como un tema «muy delicado» y que «el personal tiene que estar atento y brindarle una buena respuesta al pueblo».
«Matan policías, inocentes y liberan detenidos peligrosos ante la Covid-19 y cuando tendríamos que darle una importancia extrema a este problema para seguir funcionando no lo encontramos. Tenemos móviles destruidos, comisarias que dan lastima y chalecos vencidos», relató el representante del reclamo azul y agregó: «Nos jugamos la vida por gente que ni siquiera conocemos y matan policías todos los días».
Frente a la protesta, que nuclea a numerosas personas en la central policial, Díaz aseguró que «las cuadriculas están cubiertas» y que la gente que está en Puente 12 «son quienes están de franco».
Por último, también exigió un acompañamiento profesional para la policía: «Como nuestro servicio es social tendríamos que tener una asistencia psicológica que nunca se nos dio. Nos dejan solo».