Las actuaciones labradas prevén sanciones económicas y penales, que van desde una multa de hasta 133.000 a prisión de hasta dos años
Dos fiestas clandestinas en La Plata, de las que participaban más de 500 personas, fueron desarticuladas esta madrugada por violar el aislamiento preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional a raíz de la pandemia de coronavirus, informaron fuentes oficiales.
Los operativos fueron realizados por agentes de la Secretaría de Convivencia y Control Ciudadano del municipio, junto a efectivos de la Policía bonaerense, la Dirección Provincial para la Gestión de la Seguridad Privada (ReCap) y del Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (ReBA), quienes tomaron intervención en una fiesta clandestina con más de 500 personas en una quinta ubicada en 32 y 226 en la localidad de Abasto.
Según se informó, allí se estaba desarrollando un festejo por «Halloween», con venta de entradas y bebidas alcohólicas que determinó el desalojo y clausura del lugar, el decomiso de las bebidas, al tiempo que se labraron actas de infracción a los organizadores.
De igual modo, durante la madrugada de este domingo los efectivos también tomaron intervención por una fiesta clandestina en una «canchita de fútbol» de calle 14 y 84 en el barrio platense de Altos de San Lorenzo, donde alrededor de 150 personas se encontraban al aire libre bailando y consumiendo bebidas alcohólicas, precisaron desde el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Además, informaron que durante la madrugada del sábado y como parte de los controles habituales que realiza el ReCap y el ReBA durante los fines de semana, se recorrieron bares de los municipio de Quilmes, Florencio Varela, San Isidro y Vicente López, entre otras localidades del conurbano bonaerense.
Según precisaron desde el Ministerio de Seguridad, los titulares de ambos registros provinciales coincidieron en que excepto en las fiestas clandestinas de La Plata «la gran mayoría de los establecimientos contaban con las certificaciones requeridas», y respetaban las condiciones impuestas bajo la denominada «nueva normalidad» en el marco de la pandemia. Precisaron que además de controlar las habilitaciones correspondientes, se efectúa un relevamiento del cumplimiento de las medidas establecidas para el desarrollo de este tipo de actividades, en marco de la nueva normativa de Covid19.
Las actuaciones labradas prevén sanciones económicas y penales, que van desde una multa de hasta 133.000 pesos (artículo 45 de la Ordenanza Municipal N° 6147), a la pena de prisión de entre seis meses a dos años prevista en el Artículo 205 del Código Penal, para quienes organicen o participen de este tipo de eventos.