Brenda Mena tiene 25 años, vive en Oliveros pero entrena en Rosario. Gracias a la solidaridad de muchos, participó a nivel internacional en Capao de Canoa, Brasil
Por Diego Carballido
Brenda Mena tiene 25 años y vive en Oliveros. Es ciega desde que tiene uso de razón, pero en ningún momento consideró esa condición como una limitación para desarrollar sus pasiones. Según ella: «Depende de la personalidad de cada uno» y «de cómo fue criado. Yo me puse los patines porque en mi casa me criaron como una nena más de la familia. Sin hacer diferencias. De hecho, tengo a mi mamá en cama y soy yo quien la asiste».
Muy agradecida por la experiencia de viajar y con absoluto conocimiento de la situación social que se vive en el país, Mena charló con CLG luego de haber participado del 5º Open Internacional de Patín Artístico en Capao de Canoa, al sur de Brasil, donde tuvo una destacada actuación logrando un alto puntaje como calificación.
La participación de esta joven patinadora en el evento intencional fue el resultado de diferentes acciones solidarias que tenían como objetivo lograr los fondos necesarios para viajar. «La colecta fue muy buena. El viaje fue posible gracias al aporte de mucha gente que se sumó y colaboró», dijo Brenda y aclaró: «Las cosas en el país están bastante mal y es un hecho para destacar que se hayan reunido tantas personas para aportar su granito de arena”.
Mena, desde hace varios años, viaja dos veces por semana desde su casa en Oliveros hasta la zona sur de Rosario. “En épocas de competencias viajo hasta tres veces”, aclaró al referirse al entrenamiento que realiza en el club Unidad y Tesón, de Entre Ríos y Biedma, donde se encuentra la escuela de patín de Laura Fernández. «Como persona ciega, considero que hay muchas personas que además de ser ciegas conviven con otros tipos de discapacidades y eso dificultad la seguridad para patinar. Puede ser un deporte riesgosos, pero no es imposible», aseguró la joven al explicar porqué no existen tantos competidores que se encuentren en su misma situación. «Esto es un equipo. Tiene que existir alguien ciego que quiera vivir la experiencia del patín, pero también tiene que haber una profesora que se anime a dar clase a una persona en esas condiciones», aclaró.
Brenda fue parte de la delegación argentina que participó del Open Internacional de Patín Artístico realizado entre el 28 de septiembre y el 6 de octubre en Capao de Canoa, Brasil. No fue la primera experiencia internacional para la patinadora de Oliveros y al respecto expresó que lo disfrutó mucho «a pesar de que en mi categoría no tengo competidores».
Mena forma parte de la 3ª categoría C de patín artístico para adultos, sin embargo su condición de no vidente hace que resulte más difícil encontrar competidores. «Me hubiese gustado competir, pero fue una buena posibilidad para mejorar los puntajes que voy obteniendo en los torneos anteriores», compartió y aseguró: «Podría competir con cualquier persona, el tema es que los encargados de juzgar esta disciplina no me tomen diferente porque soy una patinadora ciega. Por eso, tengo que competir con otras personas que no vean y, en este momento, no hay”.
Con respecto al futuro cercano, Mena expresó que todas sus energías están puestas en “la preparación para el año que viene» y de cara a la muestra final que se realiza todos años en Unidad y Tesón, en esta oportunidad prevista para el 6 de diciembre en las instalaciones del club ubicado en Entre Ríos 3840.
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