Tres emprendedores de Rosario dialogaron con CLG y contaron su experiencia luego de volcarse a la comercialización de ideas personales
La cuarentena cambió la modalidad de muchas actividades y una que sin lugar a dudas se vio altamente afectada fue la forma de comercializar. Se dejó la presencialidad para rubros específicos y nació, en muchos casos, la venta online o por encargo. Hasta hubo algunos que se animaron a emprender desde sus hogares y con productos artesanales.
CLG dialogó con tres proyectos nacidos en medio de la pandemia: el primero es de Silvia Martini que comenzó a vender electrodomésticos y cosmética emocional; luego Lua & Bonanza con velas de soja; y por último Mairim Aiburrasac con sus pinturas abstractas.
Silvia contó que por la necesidad de cuidar a hijos decidió comenzar a emprender desde su casa con la venta por encargo de electrodomésticos, ollas y cosmética emocional que la describió como «aromas relacionados con el estado de ánimo de las personas».
«El emprendedor pone una mesa, sus productos y se pone a vender», detalló ante este medio y agregó: «Esta situación para algunas personas es un problema, pero para otros una oportunidad».
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Otro de los proyectos es Lua & Bonanza que en su página de Instagram se describen como amantes de «las velas, la música y los vídeos» y que también nació a partir de la cuarentena con la idea de llevar «algo distinto y positivo».
Ellos eligieron hacer velas de cera de soja ya que son muchas más ecológicas que las comunes y sirven para hacer masajes, no queman y se puede intervenir con esencias.
Sobre el final, Mairim contó que su iniciativa surgió luego del decreto de la cuarentena. Antes ella se dedicaba a la contaduría y a partir de mayo dejó su profesión y regresó a su pasión que es la pintura.
En poco más de cinco meses lleva terminado más de 30 obras abstractas, pero también realizó pedidos por encargo. «Me libero, mi alma vuela y no me siento encerrada».
Mirá los tres emprendimientos acá: