El juez del tribunal de Casación, Yvickel Dieujuste Dabresil, figuró entre un grupo de 23 personas detenidas por la Policía en la noche del 6 al 7 de febrero y acusadas por las autoridades de "tentativa de golpe de Estado"
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció hoy los «ataques contra la independencia de la Justicia en Haití», tras la detención de un alto magistrado acusado de «intento de golpe de Estado».
El juez del tribunal de Casación, Yvickel Dieujuste Dabresil, figuró entre un grupo de 23 personas detenidas por la Policía en la noche del 6 al 7 de febrero y acusadas por las autoridades de «tentativa de golpe de Estado».
Las autoridades judiciales haitianas ordenaron su liberación el 12 de febrero. «El juez del tribunal de Casación, así como al menos otras 22 personas, fueron detenidos el 7 de febrero en circunstancias que pueden equivaler a una detención ilegal o arbitraria», declaró una portavoz del alto comisionado, Liz Throssell, en una conferencia de prensa en Ginebra. «El juez fue puesto en libertad, pero otras 17 personas siguen en prisión preventiva», agregó.
Además, tres jueces, entre ellos Dabresil, «se vieron obligados a jubilarse y fueron sustituidos posteriormente, al parecer en el marco de un procedimiento irregular», lamentó Throssell, citada por la agencia de noticias AFP.
Estos tres jueces forman parte de la oposición política que considera que el mandato del presidente Jovenel Moise concluyó.
El mandatario defiende en cambio que aún le queda un año más en el poder y que, por tanto, le corresponde a él liderar el proceso electoral que encara Haití, con un referendo constitucional en abril y elecciones generales en septiembre.
Naciones Unidas espera que el Gobierno y la oposición se comprometan a un diálogo «significativo e inclusivo» para «evitar una mayor escalada de las tensiones» y «resolver el actual estancamiento político e institucional de una manera que sea tanto duradera como sostenible».