Expertos de la OMS trabajan "estrechamente" con los de China y manifestó su preocupación por los "rumores" y la "desinformación" en relación con la enfermedad
Expertos de la OMS trabajan «estrechamente» con los de China y manifestó su preocupación por los «rumores» y la «desinformación» en relación con la enfermedad
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió este sábado que «todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos de COVID-19» y «para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios».
«Todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos de COVID-19, para tratar a los enfermos con dignidad y compasión, y para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios«, afirmó Tedros en una rueda de prensa que ofreció en el marco de la conferencia de seguridad que se desarrolla en Munich (Alemania).
Además, señaló que expertos de la OMS trabajan «estrechamente» con los de China y manifestó su preocupación por los «rumores» y la «desinformación» en relación con la enfermedad.
El directivo reconoció que es «imposible» predecir la dirección que tomará el virus COVID-19 y expresó la «preocupación» por el «creciente número de casos» en China.
«En la OMS estamos preocupados por la crisis potencial que este coronavirus podría provocar en países con sistemas sanitarios más débiles» que el de China, donde las últimas informaciones oficiales cifran en 1.523 el número de fallecidos, afirmó Tedros, según reportó EFE.
Por otra parte, evaluó que las autoridades chinas dieron un tiempo de ventaja al resto del mundo para combatir la enfermedad, aunque añadió: «No sabemos cuánto tiempo».
El jefe de la OMS manifestó la preocupación del organismo por «la falta de urgencia» que se detecta en relación con la financiación de la respuesta a la difusión del coronavirus y dijo que reciben con inquietud las noticias procedentes de China respecto al número de trabajadores sanitarios que se contagiaron o murieron producto de la epidemia.
Como rasgo positivo, destacó que se pudo hacer llegar con rapidez equipos de diagnóstico del COVID-19, como así también máscaras, guantes, trajes protectores y equipos a los países en los que más se necesitan.
En cuanto a la investigación científica para encontrar el modo de detener la propagación de la enfermedad, destacó que la comunidad internacional fue capaz de unirse e «identificar y acelerar» las necesidades más urgentes para contar con diagnósticos, tratamientos y vacunas.