Nochebuena pasó con tranquilidad y sin muchos sobresaltos en la ciudad de Rosario. El trabajo coordinado y los controles realizados en distintos puntos de la ciudad por personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, junto a agentes de la Unidad Regional II de la Policía permitieron un festejo en paz.
Se controlaron el tránsito, el comercio y el uso de los espacios públicos en general a modo preventivo. Por su parte, se atendieron 20 consultas por pirotecnia en los efectores de salud, 19 por heridos de arma blanca o de fuego, y 29 asistencias por accidentes de tránsito.
El secretario de Control, Guillermo Turrín, brindó detalles sobre la extensa jornada de trabajo que incluyó la disposición de cientos de agentes municipales en distintos puntos de la ciudad en más de 200 intervenciones, desde la noche del domingo hasta la madrugada del lunes 25.
Respecto a la circulación, confirmó la remisión de 18 vehículos al corralón, 12 por alcoholemia positiva y 1 por narcolemia. El resto de los rodados fueron incautados porque los conductores no cumplieron con la documentación para circular o no contaban con los elementos de seguridad reglamentarios.
En relación a la actividad comercial, hay que señalar que pocos comercios permanecieron abiertos. Se efectuaron unas 80 inspecciones en las que se detectaron faltas leves que fueron debidamente elevadas. No hubo tergiversaciones de rubro ni clausuras.
Turrín mencionó además que se llevaron a cabo fiscalizaciones a agencias de radiotaxis, sobre unos 5.500 viajes, con 2.100 unidades prestando servicio.
Los agentes municipales mantuvieron una fuerte presencia en la vía pública. Se disuadieron dos fiestas callejeras en French al 1000 y San Juan al 5300 en coordinación con la Policía. Además, se realizaron varios controles preventivos en puntos donde tuvieron lugar estos tipos de encuentros en anteriores años y también donde se convocaba por redes sociales.
Por otra parte, se intensificó el decomiso de pirotecnia antes de la celebración, sumándose a las acciones encaradas en las jornadas previas al 24 de diciembre.
«La prevención y el control fueron garantía del cumplimiento de las normas, base fundamental para la seguridad y la convivencia», manifestó el secretario de Control, y agregó: «La toma de conciencia y una mayor sensibilización de parte de los ciudadanos permitieron disfrutar de un festejo tranquilo y en armonía».
Por su parte la Subsecretaria de Salud Pública, Silvia Marmiroli, brindó información en relación a las lesiones en Nochebuena y trazó un balance positivo, en cuyo marco la cantidad de consultas por heridas de pirotecnia fue similar al año 2015.
El saldo fue de 20 consultas por pirotecnia, mientras que hubo unas 19 consultas por heridos de arma blanca o de fuego, y 29 asistencias por accidentes de tránsito.
Aunque las estadísticas indican números favorables en términos sanitarios, Marmiroli sostiene que es muy importante “seguir trabajando de manera conjunta y articulada y que toda la población tome conciencia para que disminuya cada vez más el número de heridos».
En relación a los casos de pirotecnia, la subsecretaria resaltó: “Fueron consultas con lesiones menores en general. La mayoría fueron quemaduras en la mano en menores de edad, de entre 5 y 15 años».
“Es muy importante destacar que las lesiones fueron leves y no sucede lo que hace muchos años atrás y esto tiene que ver con una mayor responsabilidad de los adultos en la utilización de la pirotecnia y la articulación de políticas públicas, en su mayoría se trata de niños con heridas fundamentalmente en mano y rostro», destacó la Subsecretaria de Salud.
«Si bien en nuestra ciudad hay una prohibición en cuanto a la comercialización de estos elementos, siempre recomendamos no usarlos y en caso de hacerlo apelamos a la supervisión de un adulto”, señaló.
En cuanto a los accidentes de tránsito, mencionó: “Si tenemos en cuenta la gran cantidad de vehículos que circulan en la ciudad, y más los días festivos, podemos decir que no es un número alto. De todas maneras, debemos seguir tomando conciencia de la necesidad de utilización del casco, el no consumo de alcohol al conducir y el conductor designado y el respeto de la señalización y normativa con el objetivo de evitar problemas mayores», terminó diciendo Marmiroli.