La misión era una prueba crucial para el restablecimiento de los vuelos espaciales tripulados de la Nasa
La misión era una prueba crucial para el restablecimiento de los vuelos espaciales tripulados de la Nasa
La nave espacial de Boeing fracasó este viernes en el intento de enviar su cápsula Starliner hasta la Estación Espacial Internacional (EEI) sin astronauta a bordo, anunció la Nasa a través de una conferencia de prensa.
La misión se consideraba como una prueba crucial para el restablecimiento de los vuelos espaciales tripulados de la agencia espacial estadounidense Nasa a partir de 2020.
Tal como estaba previsto la CST-100 Starliner despegó este viernes a las 6.36, hora argentina, a bordo de un cohete Atlas V de la United Launch Alliance (ULA), pero, poco después de separarse, se desvió del rumbo previsto por problemas técnicos y no encontró la órbita buscada.
La Nasa, anunció que Starliner no iba a llegar a la EEI, que era el objetivo de este vuelo junto con un «regreso seguro» a Tierra, proyectado para el 28 de diciembre.
Desde 2011, cuando Estados Unidos puso fin a su programa de transbordadores, el relevo de las tripulaciones de la EEI se efectúa exclusivamente con las naves rusas Soyuz.
Jim Bridenstine, administrador de la Nasa, dijo que la posibilidad de intentar colocar a la Starliner en la órbita correcta para poder atracar en la EEI ya no está «sobre la mesa», entre otras razones porque el desvío hizo que la nave gastase más combustible de la cuenta, informó la agencia EFE.
Según sus explicaciones, todavía no se sabe con certeza por qué se produjo el desvío, pero sí que el problema se presentó en el «reloj» de a bordo.
Por ello, la nave, totalmente automatizada, actuó de una manera desacompasada respecto a la cronología del proceso.
En una conferencia de prensa en el Centro Kennedy de Cabo Cañaveral, Bridenstine y otros directivos de la Nasa, Boeing y ULA, además de los astronautas asignados al primer vuelo tripulado de Starliner, aún sin fecha, se esforzaron en transmitir optimismo sobre el resultado de la misión, que todavía tiene que cumplir con la fase de retorno.
After a successful launch at 6:36am ET, @BoeingSpace's #Starliner spacecraft is an unplanned, but stable orbit. The team is assessing what test objectives can be achieved before a safe landing in White Sands, New Mexico: https://t.co/yPfCFtB0RU pic.twitter.com/74YPLcw50K
— NASA (@NASA) December 20, 2019
«Muchas cosas han salido bien» en este vuelo, dijo Bridenstine, quien destacó que es de prueba y está pensado para «aprender».
Previamente, la Nasa había señalado en Twitter que este viaje de demostración marca «un hito» en la nueva era de los vuelos tripulados de Estados Unidos.
Los participantes en la conferencia de prensa no quisieron aventurar si los planes se mantendrán como hasta ahora, a partir de este hecho.
La astronauta Nicole Mann dijo que está «deseando», al igual que sus colegas Chris Ferguson y Mike Fincke, viajar a bordo de la CST-100 Starliner a la EEI.
También afirmó que lo ocurrido este viernes no les genera inquietud alguna desde el punto de vista de la seguridad.
Liftoff! Go #Starliner! Go #AtlasV! pic.twitter.com/wHbRh4u06O
— Boeing Space (@BoeingSpace) December 20, 2019
En este sentido, Bridenstine subrayó que, aunque el funcionamiento de la cápsula está automatizada, los astronautas pueden tomar el control de la nave cuando sea necesario.
«Para ser muy claro, si hubiera habido tripulación (en el vuelo de hoy), habría estado a salvo», subrayó.
La nave está en una órbita segura y ahora se trabaja para que en unos dos días pueda regresar y aterrizar en White Sands, en el desierto de Nuevo México.
El plan inicial era que la CST-100 Starliner, que lleva un cargamento de ropa, comida y equipos, entre éstos un maniquí con sensores y dispositivos para saber el efecto del vuelo en los humanos, llegase este fin de semana a la EEI y regresase el 28 de diciembre.