La cápsula no tripulada de SpaceX, cuyo objetivo es probar vuelos comerciales espaciales con personas, se acopló este sábado con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI), confirmó la Nasa.
«¡Acoplamiento confirmado! Después de 18 órbitas de la tierra desde su lanzamiento, la nave espacial #CrewDragon se unió con éxito a la @Space_Station vía acoplamiento suave a las 5.51 (7:51 de la Argentina), mientras la estación viajaba justo al norte de Nueva Zelanda», explicó la Nasa en su cuenta de Twitter.
Como estaba previsto, la Crew Dragon, que fue lanzada el viernes desde Cabo Cañaveral, Estados Unidos, alcanzó la EEI con unos 180 kilos de suministros en su interior para los astronautas que están en la estación espacial, según un cable de Efe.
«La capsula de SpaceX se ha enganchado a la @Space_Station!», añadió la NASA en otro tuit, en el que destacó que se trata de «la primera vez» que se logra para una nave espacial construida con fines comerciales y diseñada para una tripulación.
La Crew Dragon permanecerá acoplada a la estación espacial durante cinco días, hasta el próximo viernes, cuando comenzará, de madrugada, un viaje de retorno a la Tierra, donde se espera descienda en el Océano Atlántico alrededor de las 8.45 hora local del este (10.45 hora argentina).
Si todo sale según lo previsto, en abril la SpaceX llevará a cabo un nuevo test de vuelo para probar un sistema de emergencia y, meses más tarde, probablemente en julio, transportará por primera vez a dos astronautas de la NASA a la estación espacial, donde permanecerán dos semanas.
El objetivo de la Demo Mission-1 (DM-1), que es un «vuelo de prueba sin tripulación a bordo», es demostrar la capacidad de SpaceX para viajar de forma «segura y fiable hacia y desde la EEI», como parte del programa de tripulación comercial de la NASA, según la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk.
«Estamos liderando en el espacio de nuevo», resaltó en su cuenta de Twitter el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien felicitó a la NASA y a SpaceX por el «exitoso lanzamiento».
La misión pone a ese país «un paso más cerca del lanzamiento de astronautas estadounidenses al espacio, desde suelo estadounidense y en cohetes de fabricación estadounidense», enfatizó Pence.