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La misa del Gallo en el Vaticano se adelanta dos horas por la pandemia de coronavirus


Este año el Papa no se asomará al balcón central de la basílica vaticana para impartir su bendición a los 1.200 millones de católicos del mundo. En cambio, está previsto que lo haga a solas desde en el Aula de las bendiciones del Palacio Apostólico

El papa Francisco adelantó dos horas la misa del Gallo prevista para este jueves en la Basílica de San Pedro y no impartirá la bendición ‘Urbi et Orbi’ asomado al balcón para evitar aglomeraciones en la plaza de San Pedro y respetar las disposiciones sanitarias impuestas en Italia, que con más de 68.000 fallecidos es el país con más alta tasa de letalidad en Europa por coronavirus.

Según informó el Vaticano, este año el Papa no se asomará al balcón central de la basílica vaticana para impartir su bendición a los 1.200 millones de católicos del mundo. En cambio, está previsto que lo haga a solas desde en el Aula de las bendiciones del Palacio Apostólico.

Está previsto que, en esta ocasión, el Papa se dirija «a la ciudad y al mundo» y reitere su pedido para que se ponga fin a las situaciones de guerra e injusticias en todo el mundo. Se trata de un gesto extraordinario que ya puso en práctica el pasado domingo de Resurrección, en pleno confinamiento extremo durante la primera ola de la emergencia sanitaria, reportó la agencia DPA.

Los días 26 y 27 de diciembre así como el 1, el 3 y el 6 de enero, el pontífice rezará el ángelus desde su estudio privado en la Biblioteca apostólica, y todo será retrasmitido en directo por Internet.

Más allá de la celebración de la misa del Gallo, el resto de ceremonias litúrgicas del Santo Padre para Navidad no sufren ningún cambio de horario, pero se reducirá al mínimo el acceso de los fieles, que tendrán que llevar mascarillas durante las celebraciones y mantener las distancias en los bancos para evitar los contagios.

El Gobierno de Giuseppe Conte estableció un confinamiento entre el 24 de diciembre y el 6 de enero que, si bien no será tan extremo como el de la primavera boreal, impondrá limitaciones en el movimiento y el cierre de actividades no esenciales.

Durante diez días solo se podrá caminar cerca de la casa, hacer deporte y recibir visitas de dos adultos, permanecerán cerrados bares, restaurantes, tiendas y centros estéticos, mientras que seguirán abiertas librerías, farmacias, supermercados, kioscos de revistas y peluquerías, entre otros.

Respecto a las misas, se seguirán celebrando y, en ese sentido, la Congregación para el Culto Divino publicó un decreto con el que habilita a los sacerdotes a celebrar hasta cuatro misas diarias el día de Navidad para evitar así aglomeraciones de fieles en las iglesias.