Así lo reveló la oficial Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio de Salud
El colapso hospitalario por la pandemia en Brasil se profundizó en la última semana en Brasilia y 17 estados, donde la ocupación de sus camas de terapia intensiva para pacientes con coronavirus es superior al 90%, informó hoy la oficial Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), vinculada al Ministerio de Salud.
El informe indica que la situación es peor que hace dos semanas, cuando había 15 estados, los más poblados, en colapso, luego de haber batido un récord ayer de 3.780 fallecidos en un día, 1.209 en San Pablo, el estado más rico del país y con población similar a la de Argentina. Otros siete estados se encuentran con 80% de ocupación de las camas de terapia intensiva.
Fiocruz, principal laboratorio público que está produciendo localmente la vacuna de anglo-sueca AstraZeneca-Oxford, alertó sobre la «dificultad de ampliar nuevas camas de UTI para atender al acentuado crecimiento de la demanda». Pero en este boletín se agregó también un alerta que empeora la situación: además de existir pacientes de Covid-19 que fallecieron a la espera de una cama, existe el riesgo de desabastecimiento de insumos hospitalarios necesarios para intubaciones.
El estado que menos presión tiene actualmente es Amazonas, que ya registró dos colapsos sanitarios y funerarios, el último en enero, por la falta de oxígeno en la red de hospitales de su capital, Manaos, y municipios vecinos.
«En este nuevo nivel de pandemia, la situación ha cambiado drásticamente. Si Manaos con el colapso de su sistema de salud constituyó una alerta de lo que podría suceder en otros estados, la situación en San Pablo hoy es una alarma de cuánto más profunda y duradera puede ser esta crisis de lo que se imaginaba hasta entonces», dice el informe de los científicos de Fiocruz.
Las cuarentenas y toque de queda adoptados en varios estados «aún no han producido efectos significativos en la tendencia alcista de todos los indicadores que se han monitoreado», porque «estos indicadores siempre están fuera de tiempo».
Para revertir el contexto actual, los investigadores reafirman la necesidad de combinar acciones como la restricción por 14 días, ajustar la oferta de camas y la ampliación de las acciones de salud en atención primaria, con un enfoque territorial y comunitario.
Para los científicos de Fiocruz, 14 días es el tiempo mínimo necesario para reducir significativamente las tasas de contagio y un 40% del número de infectados y reducir la presión sobre el sistema de salud.