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La mamá de Guenchul arremetió contra Priscila Denoya: «Acá hubo mucha plata y poder político»


Foto: Juan José García

Marcela Ontiveros no se guardó nada tras el fallo que absolvió a la ex pareja de su hijo Marcos Guenchul, que fue asesinado en 2019, y que estaba imputada como instigadora del crimen

Tras el polémico fallo del caso Marcos Guenchul, donde quedó absuelta la ex pareja del preparador físico, asesinado en 2019, Priscila Denoya, la indignación en la familia Guenchul es total y así lo hizo saber Marcela Ontiveros, madre de Marcos. «En una palabra, lo volvieron a matar a mi hijo. Acá hubo mucha plata y poder político. De todos modos vamos a apelar el fallo y esto no quedará impune”, afirmó la mujer.

Caio Soso, quien en ese momento era pareja de Denoya, y Rodrigo Panero, el ejecutor del crimen, fueron condenados a 20 años de cárcel como instigador y sicario respectivamente. La Fiscalía había pedido prisión perpetua para los tres imputados.

“Fue un golpe muy grande. No esperábamos este fallo. Se dieron cosas muy extrañas», comentó Ontiveros ante LT8 y fustigó contra la familia de Denoya: “Qué se puede esperar de ellos en cuya casa se gestó el asesinato el asesinato de mi hijo. Mi nieta se va a criar entre asesinos”. Rápidamente expresó que espera que Priscila Denoya tenga “una condena social”.

Denoya estuvo presa hasta el momento que fue el juicio y por eso la hija que tenían en común con Guenchul vivía con sus abuelos paternos. El crimen del preparador físico se dio en medio de una disputa por la tenencia de la niña de 2 años

El fiscal Spelta acusó a los tres por homicidio triplemente calificado, pero en el veredicto dictado ayer, Priscila fue absuelta por el beneficio de duda. Los jueces no pudieron acreditar con certeza su responsabilidad como instigadora del asesinato.

“Nosotros no tenemos poder político ni medios económicos, pero tenemos toda la fuerza para seguir con esto, apelar, pero no nos vamos a quedar con esto de ninguna manera; esto no va a quedar así, impune”, remarcó Ontivero y agregó: «Había pruebas suficientes (para sancionar a Denoya, Soso y Panero). A ellos los condenó desde un principio las cámaras del lugar (del hecho), los testigos, la triangulación de las comunicaciones de los tres, cuando Denoya negó que haya tenido comunicación; cuando Caio Soso cae en Ezeiza, queriendo irse del país, ella lo estaba acompañando”.

La niña -contó Ontivero- «sabe muy poco, sólo que su papá murió. Ella se va a criar en una casa donde la madre, su pareja y el asesino gestaron la muerte de su padre; mi nieta se va a criar entre asesinos”.