Después de permanecer por más cuatro años en prisión, el empresario saldrá de la cárcel de Ezeiza sin pagar la fianza. Hay protestas en el barrio privado en el cual residirá.
Finalmente, el Tribunal Oral Federal 4 le concedió esta tarde el arresto domiciliario a Lázaro Báez, que lleva cuatro años y cinco meses en la cárcel de Ezeiza. El empresario irá a vivir a una casa en el country Ayres del Pilar. Además, deberá usar una tobillera electrónica y presentarse en Tribunales cada 15 días, tal como le había impuesto el juez Sebastián Casanello, en marzo de este año, cuando le otorgó la domiciliaria en la causa que investiga la compra del campo “El Entrevero”, en Uruguay.
Esta mañana, la Sala IV de Casación hizo lugar a un recurso de casación interpuesto por la defensa de Báez y le ordenó al TOF 4 que haga efectiva la domiciliaria.
Finalmente, pasadas las 15 horas, los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Luciani dispusieron el arresto domiciliario aunque cuestionaron el contenido de esa resolución: “No compartimos las críticas efectuadas por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal a la resolución impugnada, siendo que la opinión de los suscriptos ya ha sido debidamente expresada en la resolución de fecha 4 de agosto pasado, a cuyas consideraciones nos remitimos por cuestiones de brevedad”.
En esa línea, el fallo agrega que “no existe otra posibilidad más que hacer efectivo el arresto domiciliario dispuesto por el Juzgado instructor, aun cuando hasta el momento no se ha depositado la caución real fijada”.
La interna judicial sobre la libertad de Báez arrancó el 8 de julio, con un fallo de la Cámara de Casación en la causa conocida como M&P, donde Báez está acusado de una maniobra de lavado de dinero de más de $125 millones. Desde entonces, el TOF viene rechazando sistemáticamente la libertad domiciliaria.
Hace dos semanas, el TOF ratificó que Báez debía pagar una fianza de más de $386 millones para salir de la cárcel de Ezeiza. “Estar a lo dispuesto por este Tribunal el 4 del corriente mes y año con relación al pedido de arresto domiciliario en el marco del legajo no. 3017/2013/TO4/3″, dice esa resolución, donde además fijó el monto de la caución en $386.578.500, siguiendo la pauta que le impuso Casación.
Originalmente, el Tribunal Oral Federal 4 le había fijado una fianza en $635 millones, pero el fiscal Abel Córdoba determinó que se tenía que tomar en cuenta la cotización oficial del dólar y no la del dólar “blue”. La cifra establecida, unos USD 5,5 millones, surgía de la diferencia entre los USD 10.400.000 que se habían depositado en una cuenta de Bahamas a nombre de Kinski SA y el dinero que la Justicia logró congelar, algo más de USD 4,5 millones.
Pese a los rechazos del TOF, la defensa de Báez volvió a apelar argumentando que el empresario integra “al menos cinco grupos de riesgo respecto de la pandemia de COVID-19, circunstancia que, en las condiciones de su detención, se traduce en un mayor peligro para su vida e integridad física”.
El fiscal ante la Cámara de Casación Javier de Luca manifestó que “el plazo legal de la prisión preventiva dictada respecto de Lázaro Antonio Báez se encuentra superado pues el encarcelamiento preventivo ha superado en más de un año el límite legal…”.
Báez está detenido desde el 5 de abril de 2016 en Ezeiza, con los plazos máximos de la preventiva ampliamente superados, y está siendo juzgado por “la ruta del dinero K” y la causa de Vialidad. En el primer juicio, su defensa terminó su alegato y buscó despegar a los cuatro hijos del empresario diciendo que eran “víctimas de una persecución”.
El juicio podría tener sentencia antes de fin de año. La Fiscalía pidió que sea condenado a 12 años de cárcel y que pague una multa de $2.121 millones. También habrá decenas de bienes decomisados, siempre que haya condena. El empresario también acumula tres pedidos de penas de entre 8 y 9 años de cárcel de las tres querellas.
«Las leyes son para todos iguales. Al estar vencida la prisión preventiva Lázaro Báez tiene derecho de estar en libertad, sin pagar ninguna fianza», explicó uno de sus abogados.
Protesta de los vecinos
Los vecinos del barrio privado Ayres de Pilar, ubicado en la localidad bonaerense homónima, iniciaron en la tarde del lunes una protesta por el inminente arribo al condominio del empresario Lázaro Báez, cuya prisión domiciliaria fue otorgada por la Justicia esta tarde.
Provistos de cacerolas y otros utensilios para expresar ruidosamente su rechazo a la presencia de Báez, comenzaron a congregarse después de las 18:30 en el ingreso de barrio privado, convocados por medio de una cadena interna de WhatsApp.
https://twitter.com/Vero_Mastro/status/1303093999679528960
En la convocatoria se llamaba a concurrir «a la puerta de Ayres del Pilar, con carteles y cacerolas en repudio a la prisión domiciliaria de Lázaro Báez»
La convocatoria, firmada por «la fuerza de medio país» finaliza con la frase: «TENEMOS QUE HACERNOS OÍR!!!!! Vamossss!!!!!”.
La casa donde vivirá Lázaro Báez: pileta, parque y deuda millonaria de expensas
La propiedad donde vivirá Lázaro Báez está ubicada en el country Ayres del Pilar, uno de los más exclusivos de la zona norte. La propiedad está a nombre de Badial SA, una de las empresas del emporio que manejó el empresario, y está identificada como N37, dentro de la comunidad conocida como “La Arboleda”.
Es una casa con techos de tejas, unos 250 m2 cubiertos, un lote de más de 800m2 y una pileta de 6×4. No es una casa lujosa, mucho menos dentro de ese barrio. Antes de la pandemia, el costo rondaba los 500 mil dólares.
La vivienda no tiene ocupantes hace mucho tiempo, pero justo antes de la pandemia se hicieron algunas reformas para ponerla habitable. “No hay nadie viviendo, hace un tiempo le pusieron nuevamente medidor de luz y de gas y hubo arreglos en el fondo de la propiedad”, dijo a Infobae un vecino.
Hasta marzo, solo esa casa debía $314.892 de expensas. Pero la sociedad tiene otros dos lotes (R33 y K1) que en total deben más de $2 millones por expensas, sumando los intereses.