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Confluir, una venta solidaria de comida para ayudar a chicos de zona oeste


El trabajo de dos ONGs solía incluir una cena anual para recaudar fondos y así ayudar a familias de los barrios Godoy, Santa Lucía y Cabin 9. Este año será una venta online de comida, con el mismo objetivo  

Por Diego Carballido

La Asociación Rosarina de Ayuda Social (A.R.A.S.) y Desarrollo y Promoción Social (D.y.P.S.), son dos ONGs que realizan una intensa labor comunitaria en la zona de Cabin 9, conformando dos espacios de ayuda social, capacitación educativa y laboral para las familias del barrio y zonas aledañas. Cada año, realizaban una ya tradicional cena solidaria en conjunto, bajo el nombre de Confluir. El objetivo era conseguir los fondos que les permiten continuar con la tarea que vienen desarrollando desde hace diecisiete años, y ante la pandemia, se reconvirtieron para lograrlo.

El contexto de pandemia provocó que la iniciativa tuviera que transformarse en la venta online de las “Box Confluir 2020”. Donde las dos ONGs, mediante la toma de pedidos y su posterior entrega a domicilio de una comida para dos personas, intentan lograr el objetivo de seguir sumando recursos que son destinados a su trabajo comunitario y educativo.

Cecilia Trabattoni, encargada de organizar la tradicional cena que este año se convirtió en una venta bajo la modalidad de delivery, cumpliendo con los cuidados sanitarios que impuso la pandemia de coronavirus, dialogó con CLG y explicó de qué se trata la iniciativa y cómo ayudar.

«Es la manera que se nos ocurrió para tratar de reemplazar un porcentaje de la recaudación que solíamos tener con la cena anual. Donde, el año pasado, fue espectacular en cuanto a la asistencia ya que recibimos a unas 500 personas”, detalló Trabattoni en diálogo con CLG.

«Ya estuvimos distribuyendo Box Confluir 2020 el fin de semana pasado y tenemos previsto repetirlo el próximo», agregó la mujer y remarcó que van a recibir pedidos hasta este jueves 10 de septiembre al mediodía.

«Tenemos la venta directa con las personas que están involucradas en el proyecto y que hacen difusión desde sus redes sociales, y también publicamos en la página de Confluir donde existe un formulario de google para realizar la compra, junto con las transferencias que van directamente a las dos asociaciones».

Al ser consultada sobre si van a repetir esta modalidad, Trabattoni aclaró que van a evaluar como continuarán las medidas respecto a la cuarentena y decidirán en función de eso.

De la ONG D.Y.P.S. depende el jardín de Infantes Surcos, mientras que  A.R.A.S. es la encargada del centro educativo Cuatro Vientos. Ambos proyectos están emplazados en un predio de siete hectáreas en la zona de Cabin 9, donde también asisten familias de los barrios Godoy y Santa Lucía de Rosario.

Fernando Armas es el director del proyecto educativo Cuatro Vientos y en diálogo con CLG, compartió la importancia de la iniciativa solidaria de Confluir 2020 y también explicó cómo han tenido que modificar su modalidad de trabajo, a partir de la llegada de la pandemia.  

«Hasta que hubo presencialidad en las escuelas, habíamos empezado con el trabajo en el jardín de infantes y con el apoyo escolar,  donde asistían más de 200 chicos que están cursando tanto la primaria como la secundaria. Y también comenzamos con un curso de capacitación laboral de Operador Auxiliar de Mantenimiento Industrial, un título habilitado por el Ministerio de Educación», explicó Armas.

«A partir del 20 de marzo, las actividades del Jardín están suspendidas y el apoyo escolar está continuando a través de las redes sociales, de google classroom. También nos comunicamos con los chicos por whatsapp, y a veces con los padres. La idea es ayudarlos en sus tareas, junto con el envío de contenidos y material educativo que hemos armado para aprovechar académicamente este año», continuó Armas, quien aclaró: «A pesar del esfuerzo que hacen las escuelas y los docentes, creo que el avance académico de los chicos está muy limitado. Sobre todo, en los sectores vulnerables que no tienen un buen acceso a internet y eso dificulta la cuestión educativa».

Al mismo tiempo, Armas explicó que se encuentran abocados a la búsqueda de computadoras y herramientas informáticas que les permita a los chicos que participan del proyecto «acceder a la formación que, hoy en día, se está desarrollando a distancia».

«Entre las dos instituciones –el jardín Surcos y Cuatro Vientos-, superamos los 400 chicos que se benefician de las distintas actividades que se realizan desde Confluir. Son fondos que se destinan a mejorar el servicio educativo que brindamos», aseguró Armas.

Finalmente, el director de Cuatro Vientos compartió que como “actividad extra” en tiempos de cuarentena siguieron asistiendo con más de 6.000 kilos de alimentos a las familias de los barrios que integran el proyecto educativo y de capacitación laboral. Un hecho que fue posible por el trabajo coordinado con el Banco de Alimentos Rosario y los aportes de familias particulares