La justicia española sobreseyó y archivó este lunes una querella contra el astro rosarino Lionel Messi, su padre Jorge y su hermano Rodrigo, por delitos contables, estafa y blanqueo de capitales a través de la Fundación que lleva el nombre del capitán de la selección argentina y el club Barcelona.
La denuncia, presentada por un ex empleado de la Fundación Leo Messi, Federico Rettori, carece de «elementos de verosimilitud» respecto a los supuestos hechos delictivos, asegura en su resolución la magistrada María Tardón, titular del juzgado número 3 de la Audiencia Nacional de España.
Según relata la jueza, el supuesto «historial de fraudes en España», denunciado en la querella, se basa en noticias periodísticas, sin aportar uno solo elemento de conociendo personal y directo como prueba.
Por otro lado, la jueza española se refiere a la segunda parte de la denuncia presentada contra la familia Messi en relación con posibles fraudes en Argentina, donde se inició una investigación en un juzgado penal económico, y asegura que si fuese objeto de jurisdicción española tampoco se sustenta al «obedece a la misma dinámica».
Finalmente, la jueza descarta también los hechos denunciados en relación con el vínculo laboral entre Rettori y la Fundación Leo Messi, al afirmar que «no encajan en hechos de relevancia penal» y que, en todo caso, el denunciante puede presentar un reclamo por la vía civil.
Según el querellante, la Fundación Messi habría sido utilizada por la familia del crack rosarino para recibir pagos que no fueron destinados a fines sociales, con lo que funcionaba como «pantalla» para evadir impuestos y blanquear dinero.
Rettori recopiló notas periodísticas y adjuntó a la denuncia documentos sobre convenios firmados por la Fundación Leo Messi con entidades como Universal Assistance y Lafmur por más de 2 millones de dólares, cantidades que -aseguró- fueron desviadas a cuentas opacas (dinero no declarado) en Luxemburgo.
En el relato de los hechos, el denunciante cita una investigación del diario español El Mundo -sobre filtraciones denominadas Football Leaks- en las que se afirma que la Fundación de Messi trabajó sin estar registrada entre abril de 2007 y junio de 2013 y que durante ese período recibió donativos del FC Barcelona de al menos 7,5 millones de euros, que podrían ser parte del salario del delantero estrella del club.
La jueza consideró en su fallo que esa información carece de un «mínimo elemento probatorio».