La Justicia de Córdoba abrió una investigación por la muerte por neumonía de una cadete policial, que ocurrió el jueves de la semana pasada, y trata de determinar si esa patología fue causada porque en la institución policial la obligaban a bañarse con agua fría en días de muy bajas temperaturas.
Brisa Ayelén Ponce, de 20 años, estaba cursando el tercer y último año en la Escuela de Cadetes Libertador General José de San Martín, en la capital de Córdoba. El 20 de mayo fue internada en el Policlínico Policial con un cuadro de neumonía y el 27 de junio murió en el Sanatorio El Salvador de la capital local.
«Estamos ante una situación gravísima. Va mucho más allá de la negligencia. Tiene que ver con una práctica de tortura por obligar a bañarse con agua fría en días de muy bajas temperaturas», manifestó el abogado Carlos Nayi, quien representa a los padres de la joven.
El letrado precisó que recién el lunes último, luego de presentar la denuncia, se abrió una investigación sobre el tema, lo que a su criterio evidencia un «pacto de silencio en la fuerza policial, donde nadie puede hablar».
Nayi detalló que el camino de la muerte de la cadete comenzó el 20 de mayo, con alrededor de diez días previos de calderas rotas en la escuela de cadetes, y que en ese lapso «obligaban a higienizarse y bañarse con agua fría a los cadetes, que es lo que luego deriva en un cuadro de neumonía, con internación y posterior muerte» de Ponce.
El abogado especificó que desde el 20 hasta el 30 de mayo Brisa permaneció internada en el policlínico, luego le dieron el alta con recomendaciones de cuidados extremos y medicada con antibióticos. Pero el 1 de junio su salud empeoró y volvió a ser internada hasta que, unos días después, la derivaron al Sanatorio El Salvador porque su estado de salud había empeorad por un cuadro de encefalitis. Finalmente, la cadete falleció el 27 de junio.
El director del Sanatorio El Salvador, Andrés Peñaloza, había manifestado esta semana a los medios locales que la mujer «ingresó con neumonía y un cuadro encefalítico de origen infeccioso por inflamación térmica», que favoreció al ingreso de los gérmenes.
El letrado manifestó que la causa está a cargo de la fiscal del distrito 4 turno 4, Liliana Copello, que «hasta el momento no hay imputados» y que ya se tomaron algunas medidas procesales tendientes a esclarecer el hecho: «Estamos solicitando que se investigue la responsabilidad de la Escuela de Cadetes y también eventualmente la de los equipos médicos que la atendieron, pero lo más grave es el cuadro por el cual llegó a la clínica», consideró el letrado.