Los números del tercer trimestre mostraron una mejora respecto de los dos períodos anteriores. De todas formas, la actividad todavía está "un 7% abajo de 2019", un año que tampoco fue bueno
La industria santafesina experimentó una recuperación en el tercer trimestre de este año, con mejoras en sectores como el lácteo, frigorífico, metalúrgico y la vinculada con la construcción, aunque todavía la actividad está 7% abajo en comparación con 2019, indicó hoy el titular de la Unión Industrial de Santa Fe, Alejandro Taborda.
Los números del tercer trimestre mostraron una mejora respecto de los dos períodos anteriores, marcados por la importante merma de la actividad que causó la pandemia de coronavirus, que todavía condiciona a un cuarto de los trabajadores.
«En el tercer trimestre del año vemos una recuperación en relación con los dos anteriores. El sector lácteo se recuperó fuerte, el de los frigoríficos con las exportaciones, algunos metalúrgicos como el de maquinaria agrícola y el de línea blanca. Toda la industria ligada a la construcción está trabajando muy fuerte», dijo Taborda a radio Universidad de Santa Fe.
De todas formas, el dirigente advirtió que la actividad todavía está «un 7% abajo de 2019», año al que calificó como «muy malo». «Valoramos que estamos vivos después de esta debacle», graficó Taborda, quien indicó que «hoy la capacidad instalada ocupada es del 57%».
«Todavía tenemos personal, máquinas y galpones ociosos. Fue muy importante el sistema de ATP que de a poco se está retirando. Sólo queda para empresas vinculadas con el transporte o turismo. Todo esto se hace con un sistema financiero ausente”, añadió.
Luego, explicó que actualmente hay un «25% de personas que no puede trabajar por la situación sanitaria y el problema de transporte en Buenos Aires», lo que implica que «hay líneas de producción resentidas», y mencionó además trabas como los «problemas con el dólar y especulación con la materia prima”.
Taborda elogió los programas de financiamiento del gobierno nacional, pero criticó al sistema financiero, que califica a las empresas «como si no hubiera habido una pandemia».