Info General

La experiencia de avistamiento de pumas en la Patagonia chilena se replicará en Argentina


Se trata de un modelo exitoso tanto en lo ambiental como en lo económico

La experiencia del avistamiento turístico de pumas en el Parque Nacional Torres del Paine, en la patagonia chilena, es un modelo exitoso tanto en lo ambiental como en lo económico, que se buscará replicar en el lado argentino, y que actualmente ya da los primeros buenos resultados en el sector privado del Parque Patagonia Argentina.

En la reserva natural trasandina, que es un destino bien posicionado internacionalmente, la actividad comenzó cuando desde las combis turísticas se veía cada vez más pumas y los visitantes le prestaban más atención a este atractivo que al paisaje, relataron a Télam desde la Fundación Rewilding Argentina, que inició los avistamientos en sus tierras que se sumarán al Parque Nacional Patagonia.

Ante esa situación, las agencia de turismo empezaron a contratar rastreadores de pumas, o traqueadores, que salían muy de madrugada a buscarlos y llamaban por radio a las combis, que llegaban tipo 8 o 9 de la mañana, y la gente bajaba y caminaba a ver al puma. Pero en un momento, las autoridades del parque nacional prohibieron las caminatas a campo traviesa, lo que limitaba la observación sólo desde la combi y desde un solo camino principal habilitado.

Avistando Pumas en Patagonia | Far South Expeditions

«Esto les abrió un mundo a los ganaderos vecinos, que tienen en sus campos la misma cantidad de pumas, que a veces son los mismos que están en el parque nacional, lo que les generó un negocio impresionante y empezaron a ofrecer las caminatas para observar pumas en sus tierras», contó Sebastián Di Martino, director de Conservación de la Fundación.

Ahora, señaló, esos productores ofrecen «un segmento de turismo que se hace en campos privados, donde desde temprano tienen a los animales localizados y llevan a la gente caminando, y ven a los bichos tranquilos, que descansan, caminan, juegan y a veces están comiendo una presa». En el parque dijo que se mantiene «un turismo para gente de menos recursos, porque van con las combis por los caminos del parque y hay posibilidades muy altas de ver un puma, pero si está a 200 metros no hay posibilidades de acercase, sino que hay que verlo desde el camino».

En Chile «hay ganaderos que ya complementan los ingresos de ganado con avistamiento de puma y otros que directamente abandonaron la ganadería y se dedican a la observación de pumas», afirmó, y precisó que por eso han llevado estancieros argentinos para que se encuentren con sus pares chilenos y puedan reproducir esa experiencia.

Di Martino agregó que del lado argentino «hay algunos ganaderos que hacen actividades mixtas, como en Casa de Piedra, que crían sus vacas y también ofrecen zonas de campings y cabalgatas, y de igual manera se pueden extender al avistamiento de pumas».