Los abogados de Báez pidieron la nulidad de la investigación en su contra por lavado de dinero, al inicio de su alegato final en el juicio oral al dueño de Austral Construcciones por maniobras calculadas en 55 millones de dólares
La defensa del detenido empresario Lázaro Báez pidió hoy la nulidad de la investigación en su contra por lavado de dinero, al inicio de su alegato final en el juicio oral al dueño de Austral Construcciones por maniobras calculadas en 55 millones de dólares.
Los abogados de Báez, Elizabeth Gasaro y Juan Martín Villanueva, comenzaron su alegato ante el Tribunal Oral Federal 4 sin la presencia del empresario en la audiencia remota porque se negó a ser trasladado a la sala de videoconferencia del penal de Ezeiza por miedo a contagiarse coronavirus, explicó su defensora.
Posteriormente, hizo una breve introducción en la que sostuvo que la investigación que tuvo origen en el video en el que se vio al hijo mayor de Báez, Martín Báez, contando dinero en una financiera de Puerto Madero fue «una operación de inteligencia estatal y paraestatal» con participación de «medios de comunicación».
«Se montó una operación ilegal orientada al efecto político, no a buscar la verdad», sostuvo poco después el abogado Villanueva, al pedir la nulidad de toda la investigación judicial por la que son juzgados Lázaro, sus cuatro hijos y los demás procesados.
La defensa del empresario aludió a un «apañamiento de sectores de la Justicia, actores y personajes siniestros de los sótanos de la democracia» para construir una acusación con «maniobras periodísticas huérfanas de sustento jurídico».
Lázaro Báez fue víctima de «coacción», en una causa con «origen ilícito» y producto de la «imaginación con la que cuentan las agencias estatales para introducir prueba ilegal» en las investigaciones judiciales, agregó la defensa.
El abogado Villanueva aludió a las causas por espionaje ilegal en el macrismo, dijo que Báez fue una de las víctimas y planteó la «nulidad de todo lo actuado» en la investigación que se juzga y en la que el empresario fue detenido en 2016.
«Hubo una introducción ilegal de una hipótesis acusatoria, con violación del derecho a defensa, violación del principio de igualdad de armas y responsabilidad del Estado respecto de la acción de servicios de inteligencia», enumeró.
Además, sostuvo que se trata de una causa que comenzó en un programa periodístico, el de Jorge Lanata, con un «delator premiado» en alusión al arrepentido del caso Leonardo Fariña, y donde «por primera vez se habló de los dólares de Báez».
Sobre Fariña, los defensores insistieron en que sus dichos fueron «guionados» y son «falsos».
«El arrepentimiento de Fariña no está grabado» como dispone la ley del Arrepentido, sostuvo Villanueva, que agregó que «no pudo ser controlado por las partes».
«La construcción acusatoria judicial está plagada de irregularidades, con intervención ilícita de actores de inteligencia contrarios a la Constitución», agregó el defensor.
Villanueva recordó la amistad que existía entre el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y Báez y sostuvo que era algo que «todos conocen».
La semana pasada, el fiscal de juicio Abel Córdoba pidió una condena de doce años de prisión para Báez, a quien consideró «organizador» de las maniobras de lavado.
El de Lázaro Báez es el primer alegado de las defensas de los 25 acusados que comenzó ante el TOF 4 en el juicio que se inició hace más de un año en los tribunales federales de Retiro y estuvo interrumpido desde el 20 de marzo por la pandemia de coronavirus.