Las ventas en los supermercados bajaron 12,6% en abril, en relación con igual mes de 2018, y en los centros de compra cayeron 22,9%, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El organismo informó además que las ventas en los supermercados en abril estuvieron 6,4% por debajo de las de marzo y en los «shoppings» registraron una caída de 7,4%.
A finales de abril, y cuando la inflación minorista alcanzó al 3,7%, el gobierno lanzó una serie de medidas para alentar el consumo tales como créditos a baja tasa para jubilados y beneficiarios de planes sociales, y una canasta de más de 60 productos denominada “Precios Esenciales“.
Durante el cuarto mes del año, las ventas en los supermercados a precios corrientes ascendieron a $49.672 millones, de los cuales el 34,5% se hizo en efectivo, 26,6% en Tarjeta de débito, 35,7% con Tarjeta de crédito, y el restante 3,3% con “otros medios de pago”, informó el Indec.
Para conocer la mirada local de la profunda recesión que atraviesa Argentina, CLG dialogó con el presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), Sergio López, y con el titular del Centro Unión Almaceneros, Juan Milito.
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Las ventas en supermercados disminuyeron 12,6% interanual en abril de 2019 y sumaron una caída de 12,5% en los últimos cuatro meses https://t.co/ZTOzy4jOYI pic.twitter.com/JV4Kwplydh— INDEC Argentina (@INDECArgentina) June 25, 2019
«Ya veníamos anticipando esta cifra, debido a que anteriormente habíamos registrado una caída del 10 u 11 por ciento», declaró Sergio López, y explicó: «Todo depende de cada región, pero estamos más o menos en el mismo porcentaje, inclusive un poco más alto. Tenemos una retracción del consumo que viene bajando mes a mes».
El titular de la Cámara de Supermercados de Rosario contó que «cada vez menos gente hace compras con dinero en efectivo», ya que «se manejan con las tarjetas a pesar de los intereses porque es la única posibilidad que tienen para comprar alimentos».
A pesar del contexto poco alentador, señaló que no han tenido noticias de cierres en supermercados adheridos a su Cámara. «Lo que si, no hay toma nueva de personal y tampoco se realizan inversiones», aclaró.
«De acá a fin de año creemos que seguirá la caída del consumo porque el poder adquisitivo de la población es cada vez menor», adelantó López, aunque remarcó que mantendrán los acuerdos de precios a nivel nacional y local para «seguir buscando alternativas».
Por su parte, Juan Milito, quien preside el Centro Unión Almaceneros e integra la Multisectorial contra los Tarifazos de Rosario, declaró: «La caída en nuestro sector es un poco inferior, está entre un 8 y un 10 por ciento con respecto a abril del año pasado. No hay que naturalizar esto, vamos en un plano descendiente constante, y a nosotros nos perjudica mucho porque a diferencia de los grandes supermercados la espalda del pequeño comerciante es menor y la incidencia de los tarifazos es mayor».
En cuanto a las razones que hicieron que la baja sea un poco menor, dijo: «El consumidor hace las compras diarias mucho más pensadas en base a lo que va a consumir, y cada vez tiene menos gastos suntuarios; y por otro lado, ir al comercio del barrio le permite no sólo ver lo que compra sino también los precios».
«Estamos en una posición competitiva, pero si vemos de acá hacia adelante, se avizoran seis meses donde se va a acentuar cada día más la recesión porque el gobierno hace todo lo posible para no alentar el consumo interno», criticó Milito.
A su vez, con respecto al uso de las tarjetas de crédito para acceder a los bienes necesarios, coincidió con López al mencionar que «es una tendencia que crece» y que «provoca un endeudamiento grave, porque cuando la gente se endeuda para comer hace que la financiación se vuelva una bola de nieve cada vez más grande».