Diego Gauna aprendió a cocinar de pequeño con su abuela, luego se formó e hizo de eso su profesión. En diálogo con CLG, contó sobre su vida y cómo ayuda a través de la cocina a quienes más lo necesitan.
La cocina de los abuelos suele oler a salsas en las que mojar el pan, a chocolate caliente y bizcochuelo para la merienda y a las milanesas con papas fritas con las que siempre se mima a los nietos. Para Diego Gauna, esos fueron aromas que nunca se olvidaron, porque desde su más tierna edad acompañó a su abuela en la cocina y no sólo disfrutó de sus manjares, sino que aprendió a prepararlos e hizo de eso su profesión. Además de su trabajo, cocinar es su forma de vida y compromiso social, ya que desde hace quince años participa de distintas organizaciones que colaboran con sectores vulnerables de la sociedad.
En diálogo con CLG, el chef contó su historia, qué platillos disfruta más preparar y cómo hace de su profesión un modo de aportar a una sociedad mejor para todos. “Esta profesión viene por mi abuela, que era cocinera de las viejas. Aprendí todo de ella, fue la que me puso con 8 años con un cuchillo a pelar cebollas”, relató. De ahí en más, parece que nunca soltó los utensilios ni abandonó ese espacio de ollas, cacerolas y hornallas.
Además de estudiar y formarse continuamente, Gauna ha volcado su profesión al área social. “Hace ocho años estoy con el Movimiento Solidario Rosario. A toda la gente en situación de calle le damos una vianda en invierno”, expresó. El cocinero cuenta que normalmente se suma con su equipo a las recorridas de los martes y los jueves y hacen llegar las viandas a la gente que habita las calles rosarinas en la temporada más fría del año. Explica también que trabajan en cuatro áreas: zona Pellegrini, zona centro, zona terminal y la zona del Hospital Centenario.
La cocina y el trabajo social
“Con otro grupo de amigos tenemos la Aldea Solidaria, un lugar en barrio Industrial donde funciona un comedor con el que ayudamos a toda la gente que la está pasando mal hace rato. Colaboramos con todo: comida, cuando empieza el colegio con las mochilas, frazadas… con todo lo que podemos”, comentó Gauna a CLG respecto a su extenso recorrido social.
A través de Aldea Solidaria, el comedor ayuda asiduamente a un número elevado de personas, que ronda entre 200 y 300. Aunque el cocinero aclara que, cuando se realiza algún evento especial, suelen ser más. “Es todo el barrio. Casi todos son chicos, pero también ayudamos a la familia. Si hacemos un locro tenemos que calcular diez o doce porciones por familia”, detalló.
“La necesidad de ayudar es algo que está presente desde siempre. Yo veo, camino, estoy en la calle y siempre trato de dar una mano con lo que pueda”, añadió. Asimismo, explicó que no sólo se inclinan hacia las viandas y el comedor, sino que tratan de abarcar todo lo que se les presente: “La otra vez ayudamos a un chico que tenía que pasar por una operación complicada o alguien que necesita un trasplante”.
“Ahí vamos a estar siempre. No tenemos bandera política, nada. Tratamos de hacer todo de nuestros bolsillos. Hace más o menos 15 años que estamos ayudando. Creamos un menú y lo mantenemos. Nos juntamos y tratamos de hacerlo entre todos”, afirmó.
De su recorrido por las calles rosarinas, Gauna pinta un panorama que lo alienta a seguir preparando viandas y organizando eventos solidarios. “Estar en ese lugar, ver nenitos que comen de los contenedores, de la basura. Esto es necesidad y es hambre. Que un nene de 7 años salga de adentro de un contenedor y esté comiendo algo de ahí es muy duro”, dijo acongojado.
En esta línea, el chef rosarino agregó que no quieren ayudas de políticos que luego sean usadas para su propio rédito o para una campaña. “Preferimos conseguir todo nosotros”, determinó. Sin embargo, en este año electoral, consideró necesaria “más seguridad, ayuda social, más compromiso”. “Que no recorran las villas en el tiempo de propaganda política, que estén todos los días. No es tan difícil, ellos tendrían que llegar más que nosotros”, concluyó.
De lo tradicional a lo gourmet
Diego Gauna se formó y aprendió no sólo sobre la cocina argentina, sino también de otros lugares del mundo. Afirma que no hay un plato que no le guste cocinar, pero sí algunos que son más difíciles. “De grande hice el curso de cocinero. Me recibí en el ’99. Hacemos comidas argentinas e internacionales, según el evento que sea o para quién. Le ponemos garra a lo que sea. A veces tenemos que estudiar y probar recetas, pero lo logramos y llegamos al objetivo”, continuó.
Consultado por CLG sobre qué es más dificultoso preparar, Gauna indicó que “la más difícil es la comida marroquí. Cuesta un poco más. Ellos toman mucha sopa y tienen muchos arroces. Hay que llevarlo, porque tampoco están acá las especias que usan”.
En referencia a lo más elegido por los argentinos y lo tradicional de nuestra carta nacional, afirmó que “el asado, el locro y la empanada son los platos más tradicionales. Junto con el mate es lo que más nos identifica a nosotros, los argentinos”.
En relación a lo que está experimentando actualmente en lo que respecta a la cocina argentina, Gauna comentó que se inclina por las parrillas. “A mí me gustan mucho los grandes fuegos, hemos hecho hasta una vaquillona entera”. Sin embargo, finalizó: “De la comida gourmet hasta la regional, me gusta hacer todo. Disfruto cada cosa que hago, más cuando tengo algún evento”.
Para quienes quieran conocer un poco más de la cocina y la actividad de Diego Gauna puede encontrarlo en las redes sociales Facebook e Instagram.