El consejo directivo de la central obrera se reunió hoy por primera vez de forma presencial en el edificio de Azopardo al 800 desde el inicio de la pandemia
La CGT expresó hoy su «preocupación» ante «la difusión de medidas gubernamentales que implicarían restricciones presupuestarias en relación con programas sociales, ayudas económicas a sectores productivos afectados por la crisis sanitaria y apoyo al sostenimiento de los ingresos laborales», y a la vez expresó su «reiterada vocación de diálogo» para avanzar hacia «la nueva normalidad»,
El consejo directivo de la central obrera se reunió hoy por primera vez de forma presencial en el edificio de Azopardo al 800 desde el inicio de la pandemia de coronavirus y analizó una variada agenda de temas sanitarios, económicos, de empleo y la realidad de las obras sociales, y difundió un comunicado a su término.
La CGT reclamó, entre otras cosas, que se garantice que el cambio de fórmula de actualización jubilatoria «no perjudique a los beneficiarios del sistema previsional argentino».
Los dirigentes sostuvieron que «el esfuerzo compartido entre el Estado, los trabajadores, los jubilados, los beneficiarios de planes sociales y las empresas para transitar la pandemia, mantener el empleo y evitar la profundización de la desigualdad social no puede ni debe ser ahora dilapidado».
La CGT, que colideran Héctor Daer y Carlos Acuña, deliberó durante varias horas y puntualizó al término del encuentro que, entre todos, «se construyó una red de contención que evitó el colapso social en los momentos más críticos» del país.
«Asistimos en tiempo récord a la reconstrucción de un Estado olvidado y desguazado por el Gobierno liberal. Compartimos y apoyamos las medidas de emergencia adoptadas en la
pandemia y, con responsabilidad social, acordamos con los empresarios medidas extraordinarias para sostener el ingreso de los trabajadores», enfatizó el documento obrero.
El consejo directivo añadió que «se negoció la renovación de los convenios colectivos de trabajo en condiciones muy críticas y se garantizó la paz social en momentos difíciles».
«Con la pandemia en curso, con la economía comenzando a moverse, con muchos sectores aún impedidos de funcionar y con secuelas económico-sociales, no es posible desarmar el andamiaje socio-económico construido con tanto esfuerzo, y hay que garantizar que el cambio de fórmula de actualización jubilatoria no perjudique a los beneficiarios previsionales», dijo.
Y en ese contexto expresó su «preocupación» ante «la difusión de medidas gubernamentales que implicarían restricciones presupuestarias en relación con programas sociales, ayudas económicas a sectores productivos afectados por la crisis sanitaria y apoyo al sostenimiento de los ingresos laborales».
La CGT expresó por último su «reiterada vocación de diálogo» para continuar «de forma equilibrada» la etapa de transición hacia «la nueva normalidad».