Mascotas

Para tener en cuenta: ¿con qué frecuencia tenemos que bañar a las mascotas?


La higiene de los perros es un tema recurrente en el consultorio veterinario. En esta nota te podés sacar todas las dudas

Si se deben bañar o no, con qué frecuencia, con qué productos, o qué precauciones hay que tener son algunas de las incertidumbres planteadas por los dueños de los perros.

“Lo que tenemos que tener en cuenta es que todos los animales tienen distinto tipo de pelaje y en base a eso nosotros tenemos que decidir cuántas veces y con qué bañarlo”, explicó la veterinaria Andrea Rodríguez (matricula profesional 8885) a Diario Popular.

La práctica del baño diario de la mascota para evitar el mal olor es para muchos algo correcto, pero lo que mucha gente no sabe es que puede ser perjudicial para la salud del animal. “La gente quiere bañar a su perro semanalmente, pero es demasiado, porque ellos tienen una protección en la piel y en el pelo, que si los bañamos constantemente puede ser nocivo”, advirtió Andrea Rodríguez.

Siempre que estemos hablando de un perro sano, la recomendación es bañarlo cada 15 o 20 días, pero si tiene seborrea o algún tipo de sarna, necesitará un tratamiento aparte que debe ser consultado con un especialista.

A la hora de realizar el baño hay que tener en cuenta algunos temas, como la correcta elección del producto a utilizar: “Existen distintos tipos de champú, según la necesidad del animalito, pero lo más económico es el jabón blanco, y está perfecto, porque es neutro. Tiene que ser neutro, no un champú de humano o detergente porque eso los puede lastimar”, explicó la veterinaria.

Según la profesional, el primer baño de un cachorrito puede realizarse una vez terminado el calendario de vacunación, pero, en casos extremos, cuando estén en muy malas condiciones y realmente necesiten una higienización, se pueden utilizar espumas en seco para evitar el agua.

Aunque a muchas mascotas les guste el agua, hay otras que realmente la pasan mal y sufren grandes niveles de estrés cuando se las baña, que pueden ser evitados. “Siempre que arranquemos con el primer baño tratemos de no hacer mucho ruido, de poner poca agua, empezar a tirar con un tarrito y no sumergir la cabeza del perro”, recomendó Rodríguez.

Otra de las precauciones es el secado. Un baño, aunque haya sido bien realizado, sin el correcto secado puede traer problemas de piel como hongos: “primero debemos pasarles una toalla y luego el secador para evitar que quede humedad en el pelo y la piel de la mascota”, detalló.

Cinco puntos a tener en cuenta
  • La temperatura del agua es muy importante. No debe ser ni muy fría ni muy caliente.
  • NUNCA sumergirles la cabeza o permitir que ingrese agua en las orejas ya que ese descuido puede derivar en una otitis.
  • Utilizar jabón neutro o champú especial para mascotas.
  • Secarlos muy bien luego del baño fijándose que no quede nada de humedad.
  • No realizar más de 1 baño cada 15 días.