Espectáculos

La ceremonia de los Oscar volverá a prescindir de un anfitrión


Para esta nueva edición no habrá un presentador pero si varios famosos estarán entregando los premios a las categorías

Para esta nueva edición no habrá un presentador pero si varios famosos estarán entregando los premios a las categorías

La ceremonia de la 92° edición de los premios Oscar, que se celebrará el 9 de febrero, en el Dolby Theatre, de Los Ángeles, volverá a prescindir de un maestro de ceremonias, como el año anterior, y contará con una diversidad de figuras para presentar las distintas categorías y anunciar a los correspondientes ganadores.

Timothée Chamalet, Julia Louis-Dreyfus, Lin-Manuel Miranda, Mark Ruffalo, Will Ferrell y Kristen Wiig son algunos de los artistas que cumplirán esa función, anunció la Academia de Hollywood..

También serán de la partida Anthony Ramos, Zazie Beetz, Mindy Kaling y Kellie Marie Tran, confirmó el comunicado firmado por las productoras de la ceremonia, Lynette Howel Taylor y Stephanie Allain.

«Estamos entusiasmados de dar la bienvenida a estos talentosos artistas para celebrar las películas de este año. Cada uno aporta su propia energía y atractivo únicos a nuestra audiencia global», manifestaron las organizadoras en el escrito.

Previamente, ya se había confirmado la presencia de los ganadores del Oscar del año pasado Rami Malek, Olivia Colman, Mahershala Ali y Regina Kings en ese mismo rol de presentadores.

«Nos encanta la tradición de contar con los actores ganadores del año anterior sobre el escenario para celebrar los logros de sus compañeros, y estamos emocionados de dar la bienvenida a estos cuatro grandes talentos», apuntaron las productoras.

En tanto, en los próximos días la organización dará a conocer la nómina completa de intérpretes que tendrán la misión de llevar adelante la ceremonia.

Se tratará de la segunda vez que los premios Oscar no tendrán un maestro de ceremonias, experiencia que se decidió replicar al considerar que la edición anterior había tenido una dinámica aceptada por la audiencia.

En realidad, la decisión del año pasado se había tomado a último momento ante la renuncia en los días previos del comediante Kevin Hart, encargado de esa tarea, por la controversia que despertaron unos comentarios homófobos publicados en su cuenta de Twitter.

La ausencia de un maestro de ceremonias tuvo tanta aceptación que la ceremonia de los premios Emmy optaron por la misma metodología.