La Afip y el fiscal federal Germán Moldes apelarán el fallo de la Cámara Federal que el viernes pasado permitió la excarcelación del empresario Cristóbal López, acusado de no tributar 8.000 pesos en impuestos, y el cambio de carátula que podría beneficiarlo a futuro.
Cristóbal López y su socio Fabián de Sousa obtuvieron la excarcelación y además la causa caratulada como defraudación a la administración pública pasó ahora a apropiación indebida de tributos.
Si bien ambos delitos tienen la misma pena, de dos a seis años, el segundo de ellos abre la puerta a que se discuta qué fuero es competente para investigar, esto es si el federal donde está o en lo penal tributario, lo que podría dar lugar en el futuro a una cancelación de la deuda a cambio de extinguirse la acción penal.
La AFIP ya anunció que va a apelar y lo hizo en declaraciones el fin de semana el propio presidente de la Nación, Mauricio Macri.
En tanto que Moldes anunció hoy que interpondrá recurso en lo que hace alcambio de carátula y evaluará sobre la prisión preventiva si corresponde o no.
Las apelaciones, para lo cual las partes tienen hasta el 5 de abril próximo para recurrir, serán evaluadas por la Cámara Federal de Casación Penal.
Con el voto a favor de los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero, y la disidencia de Leopoldo Bruglia, la Cámara Federal concedió la excarcelación de ambos empresarios y recalificó el hecho.
Ahora, López, De Sousa y el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray quedaron procesados por ese delito, que prevé que «las escalas penales se incrementarán en un tercio del mínimo y del máximo, para el funcionario o empleado público que, en ejercicio o en ocasión de sus funciones, tomase parte de los delitos previstos en la presente ley».
En cuanto a los embargos, los jueces también los rebajaron, ya que en principio eran por unos 17 mil millones de pesos y ahora quedaron en casi 9 mil millones.
Según la investigación, «López y De Sousa ejercieron un rol preponderante en Oil Combustibles SA, ya que de manera indirecta, es decir, a través de las sociedades de las que eran accionistas y/o en las que ocupaban cargos directivos, tenían en gran medida el control de aquella, lo que fue necesario para lograr la maniobra que aquí se investiga», que tuvo lugar 2013 y 2015.