Tras las criticas de los jugadores, la Asociación Argentina de Tenis salió al respaldo de ellos y publicó: "es imprescindible revisar la actitud para con los deportistas, considerando el respeto y el cuidado de su salud mental y física, dadas las exigencias que deberán afrontar para competir"
La Asociación Argentina de Tenis (AAT) exigió esta noche «respeto y cuidado» para con los jugadores argentinos que permanecen bajo un estricto confinamiento en Australia, país sede del primer Grand Slam de la temporada.
La entidad se solidarizó con Guido Pella y Juan Ignacio Londero, que permanecen en esas condiciones «luego de haber arribado a Melbourne en un vuelo procedente de Los Ángeles que compartieron con dos personas ajenas a sus equipos que dieron positivo de Covid 19».
Los tenistas argentinos «están sufriendo un estricto confinamiento pese a resultar negativo en cada uno de los sucesivos PCR que se les realizaron», por lo que la AAT elevó «un llamado a las autoridades para revisar las condiciones impuestas».
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— Argentina Tenis (@AATenis) January 22, 2021
«Desde el momento de su llegada al país, ellos y sus acompañantes permanecen encerrados en las habitaciones del hotel, sin posibilidad de salir ni de cumplir mínimamente con las habituales rutinas de un deportista de alto rendimiento. En tales condiciones deberán permanecer hasta el 29 de enero», denuncia el comunicado.
«Comprendemos las decisiones adoptadas por el Gobierno de Australia -prosigue- en pos de proteger la salud de todo el personal involucrado en el evento y la ciudadanía en general, pero consideramos que es imprescindible revisar la actitud para con los/as deportistas, considerando el respeto y el cuidado de su salud mental y física, dadas las exigencias que deberán afrontar al momento de competir», cerró.
Encerrado en su habitación en Melbourne, Pella habló sobre el aislamiento, sobre cómo sobrelleva la cuarentena, el enojo que provocaron los privilegios para unos pocos y el silencio de Rafael Nadal. “Se cayeron todas las caretas”, dijo, refiriéndose en general a sus colegas.
Como una síntesis de los comentarios de los tenistas que se acumulan en las redes, Pella dijo que “todo quedó muy clarito, al torneo le interesan sólo tres jugadores. Los que están haciendo la cuarentena especial en Adelaida -refiriéndose a los 3 mejores de los rankings masculino y femenino-. Lo blanqueó el director. La pregunta es: ¿para qué nos trajo acá? Hubiera hecho una exhibición con ellos solos y listo”.
En este contexto de pandemia, en el que la federación australiana modificó en un mes toda su programación habitual e hizo cambiar el calendario de los dos primeros meses del año, decidieron incluir una exhibición en Adelaida (no en Melbourne) con los tres mejores de la ATP y WTA, alojándolos en mejores hoteles, saliendo a entrenar e interactuando con otras personas, aunque sea a distancia. “Djokovic sale al balcón, un balcón más grande que nuestra habitación, a hablar con la gente, a tomar aire y nosotros acá, sin poder abrir las ventanas, porque son selladas y eso es lo que genera malestar”, confesó Guido en la entrevista a Podcast 3iGuales .
Pero, más allá de lo que pueda haber pretendido negociar el N°1 del mundo, Novak Djokovic, para que mejoren las condiciones de quienes permanecen aislados, a Pella le llama la atención el silencio de otros jugadores que podrían tener influencia. “Yo no pongo las manos en el fuego por nadie, pero Djokovic, por lo menos, muestra intenciones. Después, no sé qué pasa. A mí no es que me dolió, porque nadie tiene que decir nada, pero que tanto Thiem como Nadal no hayan dicho nada de la cuarentena de Adelaida, a mí no me gustó. Pero bueno, claramente hay gente que piensa diferente y es así.”
Para Juan Ignacio Londero, la cuarentena de Melbourne está siendo «una de las peores experiencias de mi vida».
«Te dejan el desayuno en la puerta, la comida y la cena. Cuando nos enteramos que teníamos que estar encerrados, el director del torneo dijo que cada jugador pidiera las cosas que necesitaba para entrenar, así que encargamos una bici, pesas y elementos de preparación física para poder ir entrenando con lo que se pudiera. Nosotros nos pusimos diferentes tipos de actividades, una rutina, pero no deja de hacerse eterno el día. A la mañana estoy haciendo yoga y meditación, es la parte más divertida y que más me motiva. También vemos series y leemos algunos libros», agregó ante diario Olé.
Además también habló de su postura ante los modos en el hotel: «Es complicado, es una de las experiencias más difíciles de mi vida. Porque ni en la cuarentena obligatoria en Argentina… al menos tenía un patio. Estamos encerrados en una habitación donde no tenemos una ventana. Es una locura, y en el trato también son muy estrictos. Nos hacen pruebas de Covid-19 todos los días. Llegas a cansarte, y el trato creo que podría ser un poco mejor, la verdad. Te tratan como si tuvieras lepra. Tocan a la puerta, te dejan las bolsas en el suelo y tienes una persona de seguridad que te mira con una cara de no poder ni pasarte ni 10 centímetros de la puerta, con mala cara. Es como si tuviéramos una enfermedad».
Por último se refirió al trato preferencial: «Del trato que tienen Djokovic, Thiem y Nadal en Adelaida se ha hablado mucho, sobre todo porque es muy injusto. Vi que el director del torneo sabía que tenían un trato preferencial. Para el director del torneo, ellos son los que venden los tickets y deben tener privilegios, pero también somos todos personas y me parece que deberíamos tener los mismos derechos».