Así lo expresó el gobernador bonaerense en una entrevista, donde destacó la "batería de medidas" que se tomaron desde el Estado para contener la pandemia
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recordó hoy que «cuando empezó la pandemia» por coronavirus en el país «todos decían que iba a estallar el Conurbano, pero no pasó y no fue por obra del azar», sino en virtud de «una batería de medidas» que se tomaron desde el Estado.
«Cuando empezó la pandemia todos decían que iba a estallar el Conurbano, pero no pasó y no fue por obra del azar. Hubo una batería de medidas que no fueron de contención social, sino de comprensión sobre aquellos a los que les pedimos que se queden en sus casas. Desde el gobierno nacional, el provincial y los 135 intendentes se dio una respuesta, siempre insuficiente», señaló.
En un reportaje que brindó a diario La Nación, el mandatario bonaerense señaló que «tenía muchas cosas planificadas» para ejecutar en su Gobierno, pero el coronavirus lo obligó a «tocar el botón de pausa» a muchas de esas iniciativas.
No obstante, aclaró que la dedicación de su Gobierno es «full time» y que hubo iniciativas que no se frenaron por la pandemia, y puso como ejemplo la culminación de obras en 1726 escuelas o la apertura de 2.000 plazas.
«Eso lo terminamos durante la pandemia. No paramos el gobierno. Siempre nos pusimos al frente de la situación, no esquivamos los problemas», explicó.
Consultado por el panorama social que se vislumbra hacia diciembre, que ya aparece cerca en el horizonte, Kicillof dijo que su tarea es «sacarle la sábana a los fantasmas».
«Mi preocupación no es diciembre, mi preocupación es mañana.
Estamos ante lo desconocido. Gobernar ante lo desconocido es una tarea de día a día», resaltó.
En otro orden, embistió duramente contra el ex presidente Mauricio Macri, quien acaba de reaparecer públicamente con declaraciones fuertes sobre la coyuntura política.
«Una persona muy resentida, con propios, ajenos y sus votantes, y muy deshonesta. Dijo que durante su gobierno bajó la pobreza, que el endeudamiento fue culpa del Congreso, hasta dijo que él echó a (Diego) Maradona. No tengo enojo ni molestia. Fue una metralleta de mentiras», sostuvo al respecto.
Sobre el desalojo del predio de Guernica, el mandatario bonaerense indicó que existe un fallo firme de la Justicia, y que lo que hizo el Gobierno es pedirle unos días de tiempo «para buscar una salida negociada».
«Ya son 601 de las 800 familias reales que hay en la toma las que aceptaron nuestra propuesta», destacó y agregó:
«Buscamos desalentar las tomas, tomar la propiedad de otro no es la solución».