El candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, irrumpió hoy desde la cárcel con un mensaje que busca apuntalar su liderazgo en el bloque secesionista en el final de la campaña catalana: «Estoy aquí porque no me escondo nunca».
El ex vicepresidente catalán dejó claro que aspira a ganar las elecciones del 21 de diciembre y convertirse en el nuevo presidente, en contra de la idea de Junts per Catalunya (JxC), la candidatura de Carles Puigemont, que pretende restituirlo a él en caso de que el frente independentista sume una mayoría.
«Yo estoy aquí porque no me escondo nunca de lo que hago, porque soy consecuente con mis actos, decisiones, pensamientos, sentimientos y voluntad», lanzó el líder de ERC en una breve entrevista telefónica con la radio RAC1 desde la cárcel madrileña de Estremera.
Junqueras criticó así de forma velada al ex presidente Puigdemont, quien huyó a Bruselas en vez de declarar, como hizo él, ante la Justicia española, que los investiga por graves delitos de rebelión, sedición y malversación por haber intentado la secesión de Cataluña.
«Espero poder votar, ya hice las gestiones, y espero ganar. Tenemos todo el derecho del mundo a ganar, pero hay miedo a que ganemos», añadió el candidato de ERC.
Asimismo, el dirigente independentista se mostró convencido de que podrá salir de prisión para asistir a la sesión de investidura y podrá formar gobierno.
«Habrá mecanismos para que todo funcione lo mejor posible. No creo que haya razón para mantener las medidas cautelares de prisión. Hay consenso, hay 150 catedráticos y profesores de derecho penal que así lo dicen», insistió.
«Tengo todas las ganas y voluntad del mundo y estoy convencido de que puedo ayudar mucho a este país», concluyó Junqueras, quien prometió un «gobierno de unidad» que trabajará desde el «consenso» y con la «mano tendida».
El líder de ERC, encarcelado desde el pasado 2 de noviembre, remarcó que lejos de perder la esperanza en el proyecto independentista, la prisión contribuyó a reforzar su ánimo y lo hizo «más fuerte y convencido» de lo que representó.
Desde Bruselas, con apariciones virtuales, Puigdemont acaparó todo el protagonismo de la campaña de los independentistas, en detrimento de Junqueras, lo que le permitió recortar distancia en las encuestas.
No obstante, a tres días de los comicios, ERC sigue a la cabeza disputando la victoria con los liberales y «unionistas» de Ciudadanos, en un escenario sin mayorías absolutas, con lo que serán necesarios acuerdos con tres o más partidos para lograr formar gobierno.
Del lado independentista, los anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), quienes volverían a tener la llave del gobierno, exigen «desplegar la República» a cambio de su apoyo.
Si ERC, Junts per Catalunya y la CUP no llegan a sumar la mayoría absoluta de 68 escaños, necesitarán negociar con la candidatura de izquierda Catalunya en Comú Podem, cuyo líder, Xavier Doménech, ya dejó claro que sólo está dispuesto a dar su apoyo o facilitar un gobierno progresista.
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