Por Franco Albornoz
Rosario es una cantera inagotable de futbolistas. A lo largo y ancho del país, miles de jugadores formados en la ciudad, pero alejados de la fama de la primera división, se ganan la vida y sostienen a su familia gracias al fútbol. En las ligas regionales y en el ascenso argentino hay historias de esfuerzo y pasión que trascienden la actividad deportiva. Trabajadores que dejan todo de lado por su amor a la pelota.
Una de ellos es Patricio Escott, un hincha fanático de Central que recorrió muchos clubes del país, hasta llegar a Villa Mitre de Bahía Blanca, donde el destino quiso que junto a su equipo tenga la posibilidad de eliminar a Newell’s de la Copa Argentina.
“Más allá de ser canalla a muerte es un partido importantísimo para esta institución, tenemos un plantel muy bueno pese a la diferencia de categoría y me tengo fe, será especial para mí”, contó Escott en diálogo con CLG.
La particularidad en el recorrido del delantero de 29 años, es que inició su carrera deportiva en Newell’s. “Mi viejo es enfermo de lepra y me llevó al club cuando era chico. Hice novena, octava y séptima ahí. Y después recalé en Central, dónde me fanaticé con la institución y hasta el día de hoy voy a la cancha con mi hijo y mi mujer”, contó el futbolista, quien a los 20 años quedó libre del canalla, tras jugar varios partidos en reserva en la gestión Usandizaga.
La salida del club de sus amores fue un duro golpe, pero pese a la caída, decidió levantarse y redoblar esfuerzos. Fue así que continuó su carrera en Boca de Río Gallegos, Unión de Sunchales, Alvarado de Mar del Plata y Liga Portoviejo de Ecuador, donde compartió equipo con Cristian Fabbiani, aunque tuvo que regresar al país luego del terremoto que afectó al país en 2016.
“Cuando uno quiere jugar al fútbol lo hace donde sea. Yo no pude debutar en la Primera de Central, pero vivo del fútbol hace 10 años y más allá de todas las tristezas es lo que más amo. Es una profesión que me dejó grandes amigos como Jeremías Ledesma”, agregó el jugador del equipo bahiense, quien en su paso por Central compartió equipo con Pablo Becker, Nery Domínguez, Rafael Delgado y Marcos Figueroa, entre otros compañeros de la categoría 90.
Escott, que llegó a Villa Mitre hace solo 6 meses, se mostró sorprendido por la cantidad de personas que siguen al club que milita en el Federal A. “La institución es muy grande. Hace poco jugamos en la cancha de Olimpo y la popular estaba llena la gente, es muy seguidora”, puntualizó, al tiempo que admitió que sueña con volver a vestir la camiseta auriazul algún día: “Ese es mi máximo deseo”, cerró
La Copa Argentina le dará la posibilidad de mostrarse al país y quien dice, poder cumplir su máximo anhelo.
El día que Newell’s goleó a Villa Mitre
Newell’s se verá las caras con Villa Mitre por la Copa Argentina. Pero no es la primera vez que se enfrentan. Hace más de 74 años, precisamente el 3 de diciembre de 1944, la Lepra enfrentó a su actual rival. Fue un partido oficial, correspondiente a la Copa Presidente de la República, que se disputó en el estadio de Olimpo de Bahía Blanca.
En la cobertura del periódico La Nueva Provincia, del 4 de diciembre, aparecen varias fotos del encuentro que el tricolor perdió por 5-0, con goles de Micci, Chirico (3) y Passerini.
Newell’s formó con: Musimeci; Sobrero y Herrera; Carluci, Perucca, Bustos; Paserini, Fiori, Micci, Chirico y Ferreyra.