El joven notero de El Tres tiene el desafío de conducir el mítico "De 12 a 14", pero aún sigue cada mañana en la calle, donde está la noticia. Dialogo con CLG tras su debut en el noticiero del mediodía
Por Mario Luzuriaga
Es la persona que le dice a los rosarinos si hay que llevar un abrigo, un paraguas o una bufanda antes de salir de casa cada mañana todos los días. Desde sus comienzos su lugar estuvo en la calle, donde está la noticia, en el cual pasó y pasa mucho tiempo. Pero hoy, el periodista Juan Pedro Aleart tiene el desafío de conducir el mítico noticiero de El Tres, «De 12 a 14», luego de que su colega Ciro Seisas deje su puesto.
Juan Pedro trae su impronta al programa pero a la vez confiesa que todo es una permanente evolución en su carrera. En diálogo con CLG, el periodista cuenta su experiencia y de su nueva responsabilidad al frente de uno de los noticieros más elegidos por el público en el interior del país.
«Es un cambio en muchos aspectos y que pude experimentar desde los 23 años, cuando me tocó producir por primera vez ‘De 12 a 14’ y luego los programas que se fueron sucediendo», inició la charla Aleart.
—¿Fue un gran cambio de estar en la calle a pasar a conducir «De 12 a 14»?
—No fue un cambio tan brusco porque ya tenía cierta experiencia en el hecho de estar en el piso y de conducir. Aparte de llevarme muy bien con la gente que está en el piso y detrás de cámaras. Analía (Bocacci) hace todo mucho más fácil y me divierto mucho, y es un paso que se concreta.
—¿Sentís una responsabilidad extra a la hora de conducir el noticiero?
—Le voy a poner mí impronta, no me pesa nada y no debo cargar ninguna mochila, me siento muy a gusto en el lugar donde estoy ahora y rodeado de gente muy talentosa. Es un honor de estar en el programa en el que participó Julio Orselli, Ciro Seisas, Carlos Bermejo, y quien aún están como Miguel Tessandori, con Analía Bocacci, Sergio Roullier, entre otros. Para mí es una oportunidad de aprendizaje.
—¿Vas a extrañar el trabajo de campo que arranca temprano?
—En «Antes de salir» voy a continuar en mis salidas matinales. Eso está bueno porque es un contacto muy sensible, cuando todos nos despertamos y le vamos encontrando el pulso a la ciudad. Lo que voy a extrañar con el paso del tiempo serán los móviles en vivo al mediodía con mis compañeros de exteriores. Pero forma parte del aprendizaje, de los ciclos cumplidos y nunca se sabe si volveré a mi trabajo en la calle. Esto es siempre cambiante y los medios también.
—¿Cómo fue la reacción de la gente cuando te ven ahora en la conducción?
—La gente me felicita y me dice algo que me llena de orgullo que es que lo merezco. Cuando se da de esa manera se disfruta al máximo porque nunca le pedí nada a nadie, lo único que hice fue formarme, estudiar y lo sigo haciendo. Siempre fui para adelante, trabajar y aprender. Es un gran premio para mí y tengo el compromiso de seguir aprendiendo.